Capítulo final, Tangible

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Al detenerme en este punto y mirar hacia el pasado, descubro y revivo cada uno de esos momentos en los que estaba en una oscuridad tan absorbente, tan penetrante y desgarradora que consumía cada parte de mi.

En esos instantes en los que deseaba ser alguien más y por fin poder escapar de este mundo, en esos momentos tan oscuros que se hacen tan difíciles de recordar.

Creo que todas las personas o su gran mayoría, prefieren recordar los momentos felices de su vida; esos que pasaron tan rápido que se vuelven asombrosos e inolvidables. Pero hay otro pequeño grupo, así como yo, que prefiere disfrutar todo de una misma manera, ya que sin esos recuerdos horribles fueramos totalmente distintos a lo que somos ahora.

Solo atesoramos un momento cuando este ya forma parte de nuestros recuerdos, cuando nos esforzamos tanto para no olvidarlos y tratar de que sean tan nítidos y complejos como sea posible; es allí cuando descubres lo importante que han sido, porque los momentos que compartimos con las personas que amamos no tienen comparación ni descripción alguna.

Irónico, ¿no? Extrañar algo que ya pasó y que no disfrutaste al momento.

Aunque me cueste admitirlo, me alegra mirar al pasado y saber que mi concepto errado de debilidad ha fallado, ahora me alegra saber que cuando cometí el mayor error de mi vida tuve otra oportunidad para corregir todo ese caos.

Porque hay muchas personas que no pueden hacerlo, que no se les permite tener esa posibilidad de regresar y arreglar las cosas, así que no pienso arruinarlo de nuevo, no esta vez.

Estar cansado y agotado no es una muestra de debilidad, extrañar el recuerdo de esa persona y llorar el pasado, no te hace débil, sentirte triste y depresivo por ese vacío existencial, no es malo, solo es parte del proceso, solo quiere decir que somos humanos.

•••

La tarde pasa con rapidez y la noche cae sobre nosotros trayendo consigo un contraste visual, la fogata que está en medio genera colores naranja que contrastan en los tonos negros del suelo.

Sobre nosotros hay unos cables con luces blancas que generan cierta seguridad y calma, pero no hay nada mejor que las millones de estrellas que están desplazadas y distribuidas en ese inmenso cielo. Estar aquí es hermoso.

—¡Mucha calma por esta noche! —Grita Sofia tan fuerte que me hace pensar que después de eso le dolerá la garganta— jugaremos a la botella, —suelta en tono atrevido.

—Paso, —dice Nancy al levantarse pero Sofia la toma del brazo.

—Te quedas. —Responde Sofia casi en su rostro.

Buscamos una pequeña mesa y nos sentamos a su alrededor a ver cómo la botella da un montón de vueltas hasta que se detiene apuntando a Olivia y a Henrick, estos se miran con vergüenza pero se trepan a la mesa y se besan creando un sonido raro al final mientras que todos reímos gracias a la escena.

Volvemos a girar la botella y esta vez se detiene en Sofia y Nancy, pero cuando se juntan para el beso, este se vuelve más largo de lo esperado y con un poco de confusión todos siseamos ante la escena.

Mi corazón late como loco con la siguiente vuelta porque no quiero besar a Esteban aquí, no ahora, pero cuando veo que le toca con mi mejor amigo solo exploto en carcajadas, después seguimos Olivia y yo, lo que se me hace incómodo; así que solo nos damos un beso pequeño tan rápido como es posible.

El juego pasa y creo que ya nos besamos entre todos gracias a la gran cantidad de rondas que hicimos, al menos todo esto me hizo olvidar de todo lo que pasó hace unas horas, creo que no fue una mala idea venir aquí.

Sofia y Nancy entran para cocinar algo y después Olivia invita a Henrick a la casa, sé que lo hace solo para que me quede con Esteban, a veces en realidad la odio.

Esteban se pone de pie lo que me hace inclinar la cabeza para poder verlo, estira su mano hacia a mi y la tomo para levantarme, sin soltar mi mano, me lleva hasta un árbol que da directo al lago.

—Aprecio que estuvieras ahí para mí hace unas horas, tambien aprecio tu amistad, es algo que nunca me gustaría perder.

—Tambien aprecio nuestra amistad y haré mi mayor esfuerzo por estar allí cuando caigas y me necesites, pero me gustaría ser algo más que tú amigo. —Suelta sin ningún tipo de filtro a lo que no sé cómo reaccionar.

Esteban se me queda mirando por un a fracción de segundos que se me hace eterna y como si estuviesemos en cámara lenta, toma la punta de mi barbilla, la gira justo frente a él y se acerca con total lentitud mientras empiezan a fallar todas mis barreras, mi vista se pierde en el color tan intenso de sus ojos y en esa leve luz que se crea en ellos.

Se acerca aún más y nuestros labios rozan por unos segundos y todo lo que puedo escuchar es el sonido de mi corazón incesante que no para de latir, hasta que el atrapa mi labio superior y yo caigo rendido en el inferior, este no es un beso feroz ni apasionado, rápido o desesperado, es más romántico y tierno, es uno cargado de emociones, es uno lleno de sueños.

¿Es normal que mi estómago arda y se agite como loco?, ¿mis piernas deberían estar temblando? No lo sé, es la primera vez que pasa en mucho tiempo.

—¿Qué pasará ahora? —Dice al alejarse de mí mientras mis mejillas arden y tengo esa estúpida sonrisa que no logro disimular.

—La vida me quitó a la persona que más amaba, pero aún así estoy de pie y respirando, solo seré feliz a partir de ahora, —me pierdo en la presión de sus brazos y en los astros que nos rodean, tal vez esto sea un gran paso, pero ya no tengo miedo de darlo.

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Solo quedaron recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora