Epílogo

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Ya han pasado unos cuántos años desde esos eventos desastrosos en mi vida, nunca terminas de adaptarte a vivir con ese vacío, solo te acostumbras a hacerlo.

Mi vida ha cambiado mucho desde entonces, salí con Esteban por un tiempo hasta que formalizamos nuestra relación en algo más serio; pero las cosas no salieron como esperábamos y terminamos después de tres años juntos.

En cuanto a mi sexualidad, es un tema que no suelo tratar, pero gracias al interés público me veo obligado a decir que solo fue una etapa de mi vida que ya pasó y espero no repetir.

A mis veintisiete años publiqué mi primer libro que fue bien recibido por el público, sí, retomé mi amor por la lectura y mi amor por las letras y la escritura nació consigo, a mis treinta años, publiqué "Solo quedaron recuerdos", historia autobiografía que nació gracias a los fragmentos de ese viejo cuaderno, historia que llegó a milies de personas y fue un éxito rotundo en las listas de ventas, en su momento no pude creerlo y aún me cuesta hacerlo.

Tres años antes de la publicación, volví a encontrarme con la mujer que ahora es mi esposa; persona que me ayudó y apoyó en mi momento más difícil y volvió a mi vida en el momento más feliz de ella. Tuvimos tres hermosas hijas, la primera es Luna, en honor a mi madre, la del medio es Alicia, en honor a su madre y la última es Olivia, llevando el nombre de mi esposa, del amor de mi vida y de la mujer que amo.

El año pasado a mis treinta y tres años, creé la fundación media Luna, en apoyo a todas esas personas que sufren de depresión y problemas de salud mental, a todas esas que están pasando por un momento difícil en sus vidas y necesitan el apoyo y los recursos que no han logrado conseguir.

Salir de esos cuadros depresivos y de los impulsos que ellos generan, no es fácil, así que ese es el propósito y la meta principal de la fundamentación, no queremos perder otra vida.

Ya no.

Después de todos estos años aún guardo comunicación con mis mejores amigos, que después de tanto ahora somos como una familia; nuestros hijos se tratan como si fueran hermanos y amo todo eso, es como si nada hubiera cambiado.

Mi familia nunca fue la misma, pero con el tiempo volvimos a ser una, Nancy ya es mamá y mi relación con ella mejoró mucho, mi padre volvió a casarse después de durar seis años soltero y ahora Ashley vive conmigo, no es porque no quiera Gladys o algo así, pero ahora estudia en la universidad de Madrid y la decisión más lógica es que ahora viviera conmigo, es como si fuera mi hija y ella odia eso.

En esta etapa de mi vida aprendí muchas cosas, a perdonar, a superar lo que ya pasó, a soltar el pasado pero atesorar los recuerdos, también aprendí que debemos superarnos, de mejorar quienes somos, de evolucionar y de crecer en cada aspecto de nuestra vida, de ayudar a los demás siempre que podamos y recordar que nuestra vida tiene un propósito y un por qué, también aprendí que debemos hacer todo lo posible por disfrutarla y vivir.

Ya que el verdadero propósito de nuestra vida es ser felices y amarnos tal cual como somos.


Solo quedaron recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora