𝙊𝙪𝙧 𝙉𝙞𝙜𝙝𝙩; Wednesday Addams

50; 𝐒𝐞𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐠𝐚𝐢𝐧

Merlina y el tío Lucas estaban observando cómo Xavier se bajaba de su bicicleta y corría hacia un auto que estaba estacionado unos pasos más adelante, del cual segundos después salió la doctora Kinbott.

La pelinegra apartó los binoculares y comenzó a observar todo su alrededor, buscando a una persona en específico, preguntándose por qué de un momento a otro desapareció aquella castaña que la hacía volverse loca de todas las maneras.

Inmediatamente volvió a mirar hacia el chico de cabello largo y su psicóloga cuando ambos se metieron al auto de la segunda mencionada y cerraban las puertas por detrás de ellos.

[...]

―Directora, debo hablar con usted sobre la Dra. Kinbott.

Merlina entró a la oficina de Larissa sin tocar la puerta, la cual se cerraba por detrás de ella de forma lenta. La mayor levantó la mirada para mirarla, sonriendo de manera arrogante.

―Merlina.― Contestó la mayor.―Estábamos hablando de ti.

―Hablando del rey de Roma...― Comentaron por detrás. Merlina giró su cabeza, topándose con la doctora Kinbott.

―Por la puerta asoma.― Completó la pelinegra.

―Vino a hablar de tu evaluación.― Interrumpió Larissa.― Debo aprobarla antes de que la mande al tribunal.

―¿Cuál es el veredicto, doctora? ¿Estoy curada?― Preguntó de forma burlona la menor, observando a la mencionada, quien había caminado para dejar una charola con tazas sobre ella. 

―Me alegra que te parezca divertido. Al juez no se lo parecerá.― Atacó la rubia.

―Le expliqué a la doctora Kinbott que has dado pasos pequeños pero importantes para aceptar a tu nueva familia de Nevermore.― Volvió a interrumpir la directora.

―Sí. Creo que llegué a la etapa de medio abrazo.― Larissa sonrió y miró a la rubia, la cual sonrió forzadamente.― He leído sobre la hipnoterapia. Sería buena técnica para liberar mi yo interior. ¿Es partidaria?― Preguntó mirando a la doctora.

―Sí, sin duda. Aplaudo tu nueva voluntad de ahondar en ti misma. Nos vemos el lunes. Empezaremos ese día.― Le tomó a su taza.

―¿De qué querías hablar con tanta urgencia?― Preguntó Larissa, aún sonriendo y mirando a Merlina.

―Puede esperar.― Contestó la menor luego de unos segundos.― Si me disculpan, debo terminar una tarea.

[...]

―Kinbott debe ser el alma de Xavier.― Comentó Merlina.

La pelinegra y su tío Lucas habían ido a la cafetería Veleta para seguir con detenimiento la información que habían obtenido el día anterior.

―El Hyde está inactivo hasta que lo desata un trauma o se libera por inducción química o hipnosis.― Levantó la mirada al escuchar cómo su tío comenzaba a beber la salsa de tomate que había en un bote rojo.― ¿Estás escuchando?― Lucas la miró.― Descubrió que es un Hyde y lo liberó con hipnoterapia. Eso explica sus sesiones secretas.

―Creo que el chico de la barra me vigila.― Interrumpió el mayor, mirando hacia el lugar mencionado. Merlina lo miró y luego miró de igual forma aquella dirección, notando a Tyler.― Sí. Ahí viene. Le aplicaré una llave de sofocación. Cúbreme.

―Cálmate.― Ordenó la pelinegra cuando su tío hizo ademán de levantarse.― No le interesas tú.

―Un cuádruple. Cortesía de la casa.― Habló el rizado una vez que llegó junto a ellos. Lucas sonrió.