A Song of Guns, Germs and Steel en español

Capítulo 48

Capítulo 48: El día 26 de enero, 299 años después de la conquista de Aegon.

Renly Baratheon estaba empezando a preguntarse cómo se las habían arreglado los señores sin máquinas voladoras.

La hueste que marchaba desde Bitterbridge era posiblemente la más grande jamás reunida en un solo lugar en la historia de los Siete Reinos, pero parecía tener el ritmo de un glaciar. Cada vez que salía, Fury cruzaba cientos de millas, pero regresaba a un campamento del ejército que se había movido solo unas pocas millas más arriba en Roseroad desde el que había dejado. Incluso sus unidades de caballería de avanzada, a las que se les había dicho que se movieran con toda prisa, acababan de entrar en la sombra de Kingswood.

Pero de nuevo se fue, con Ser Loras y Lord Tarly y otras dos docenas en su séquito. El vuelo fue corto, en apenas veinte minutos habían cruzado el Blackwater y aterrizado en el mismo campo que diez días antes. Un caballero celtígaro y una veintena de jinetes los recibieron y ofrecieron de nuevo sus caballos.

Dos horas más tarde estaban trotando por la Colina Alta de Aegon. Desde la distancia, la Fortaleza Roja mostró sorprendentemente pocos daños por una semana de asedio y batalla. Las paredes se mantuvieron firmes. Sólo de cerca vieron las cicatrices. Cientos de hombres todavía ocupaban las murallas, pero la puerta principal estaba abierta ahora. Trotando a través de él, vio cómo las grandes puertas con bandas estaban rotas y golpeadas por los golpes de los arietes, aunque no habían podido romperla por completo. El casco quemado de un barco de pesca volcado todavía yacía cerca. Los cuerpos de los caídos habían sido arrastrados, pero quedaban manchas de sangre y ceniza.

Salieron al patio exterior. Algunos de los edificios se quemaron o se derrumbaron, pero nueve de cada diez aún estaban intactos. Podía ver la sala del trono a su derecha y el Gran Salón más adelante, sólido, imponente y sin cambios.

Bien recibido, mis señores.

Renly reconoció al caballero mayor que salía de la puerta de entrada como Ser Perkin Follard. Renly se irguió, asintiendo levemente. "Bien conocido, ser. La Fortaleza Roja es tuya, por lo que veo".

"Ciertamente, mi señor".

"¿Sin embargo, la reina aún te desafía? Nos dijeron que Maegor's se ha negado a ceder".

"Desafortunadamente, mi señor, eso es cierto. La reina sigue desafiante, pero no lo seguirá siendo por mucho más tiempo".

"¿Puedo preguntar por mi querido hermano?"

Tiene la corte, mi señor, en la sala del trono.

Renly resistió el impulso de fruncir el ceño ante esto. Siete sálvanos. Stannis se había sentado como la Mano del Rey durante cuatro días. Esperaba que el reino pudiera aceptarlo. Tal vez Dorne declare la independencia para el fin de semana, seguido por los Ironborn saqueando Oldtown, luego el Muro se derrumbará y caerá, pensó. Seguido por la semana dos...

"Me gustaría ver a mi hermano, pero primero deseo ver a Maegor".