Una vez la recepcionista le indicó el cuarto en el que encontraría a su esposa, Franco se dirigió casi corriendo al pasillo indicado. Entró desesperado en la habitación de Sara, relajándose de inmediato al verla plácidamente dormida junto a Juan David. Escaneó la habitación en busca de la cuna de su pequeño bebé, pero no la encontró.
Estaba desesperado por conocer a su hijo, pero no quería despertar a Sara, que debía estar exhausta por el parto. Salió de la habitación sin hacer ruido para buscar a alguno de sus familiares.
—¡Franco! —escuchó como alguien lo llamó a lo lejos en cuanto cerró la puerta detrás de él—
Franco se volteó para encontrarse con Norma y Gabriela caminando en dirección a él, miró por encima de ellas, intentando encontrar a sus hermanos, pero ni Oscar ni Juan estaban alli, supuso que ya habían regresado a la hacienda o debian estar en el buffet del hospital
—Aun no lo sabe —Mencionó Gabriela a su hija con una sonrisa al ver el estado en que se encontraba Franco—
Norma rió de manera cómplice ante el comentario de su mamá, y Franco de inmediato comenzó a preguntarse a que se refería su suegra.
—¿Saber qué? ¿Pasó algo malo? —Preguntó—
—¿Sara no te ha dicho nada aún? — Preguntó Norma extrañada, ya que Franco acababa de salir del cuarto de Sara—
—Está durmiendo junto a Juan David, supuse que estaría cansada y no quise despertarla.
—Es mejor que te lo diga mi hermana, pero no te espantes.
Franco las miró con los ojos entrecerrados intentando descifrar lo que se escondía detrás de esas sonrisas, pero no fue capaz de leerles la mirada. Siguió a su suegra y a su cuñada de regreso a la habitación de Sarita.
—¿Donde está mi hijo? Quiero ir a verlo. —Insistió Franco— Solo diganme en donde está.
Gabriela suspiró. Entendía la desesperación de Franco, pero sabia que Sara las asesinaría si decían algo, por lo que muy a su pesar, tuvo que decidirse por despertarla. Se acercó al cabezal de la cama donde estaba su hija y con delicadeza la despertó sacudiendole el hombro y llamandola por su nombre. El primero en despertar fue Juan David, cuando Norma tomó a su hijo en brazos, Gabriela vio como Sara comenzaba a removerse sobre su cama
—¿Que pasa? —Preguntó la castaña sin abrir los ojos—
—Lamento despertarte, mi niña, pero Franco acaba de llegar.
Sara se incorporó de inmediato al escuchar que Franco se encontraba allí. Aun con los ojos un poco entrecerrados, lo vio de pie junto a la entrada de la habitación.
Franco se acercó inmediatamente a ella, tomando el rostro de su esposa entre sus manos para plantar un suave beso en su frente, dejandole saber a Sara cuan orgulloso estaba de ella y lo agradecido que estaba de que lo hubiera convertido en padre.
—Lamento no haber podido llegar antes
—No te preocupes —Sonrió Sara negando con la cabeza— Es precioso—Mencionó, haciendo referencia a su hijo—
—¿Donde está?
—Sigue en observación. ¿Por qué no vas a pedirle a las enfermeras una silla de ruedas y vamos juntos a verlo?
—¿No quieres descansar? Puedo ir solo, no quise despertarte, pero nadie quería decirme donde lo tienen.
Sarita sonrió, ella misma les había pedido encarecidamente a su familia que le permitieran a ella ser quien le diera la noticia a Franco, y su madre y hermana habían cumplido, aunque eso significara estar volviendo loco a Franco de la desesperación
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Serendipia
Fanfiction#Serendipia : Un Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual.