☆ thirteen.

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♡◞ chapter thirteen 𓂃 barça boys and a wedding 🎀🧸

¡sorpresa, guapa!

Leah caminaba molesta hacia el parqueadero de su academia de baile, donde había dejado su Porsche en lo que iba a la cafetería

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Leah caminaba molesta hacia el parqueadero de su academia de baile, donde había dejado su Porsche en lo que iba a la cafetería. Jude le había arruinado el momento y ya no tenía ganas de comer nada, así que lo mejor era que volviera a casa.

Cuando se halló frente a su vehículo buscando las llaves en su bolso, no pudo evitar extrañarse ante las figuras que divisó aproximarse hacia ella a través del vidrio.

El corazón de la fémina latió desenfrenado, no creyéndose lo que sus ojos captaban. Los refregó fuertemente con sus manos al creer que había visto mal, convencida de que aquello realmente no estaba pasando.

Se quiso desmayar cuando aquellas personas estuvieron lo suficientemente cerca, uno de ellos esbozando una sonrisa tan grande que parecía que su rostro estaba por romperse en dos.

— ¡Sorpresa, guapa! —exclamó nada más y nada menos que Pedri González, acercándose a Leah y envolviéndola con ambos brazos.

Ella entreabrió sus labios con sorpresa, quedándose paralizada sobre su lugar, incapaz de corresponder a su abrazo o apartarse de este. ¿Realmente él estaba ahí? ¿Pedri, su ex novio?

Todavía no se lo podía creer. Si bien, había mantenido el contacto con este, llevaban meses sin verse; así que el reencuentro se sentía como si se vieran por primera vez nuevamente.

— Madre mía, pero si es Leah Modrić. Qué emoción. —comentó Gavi sarcásticamente, cruzándose de brazos mientras aplanaba sus labios en una línea recta.

Leah lo miró mal, apartándose suavemente de su ex pareja, quien aún mantenía su sonrisa. Ante aquel gesto, se vio obligada a devolvérselo para que no pensara algo erróneo.

— Pedri, Gavi, qué sorpresa. No esperaba verlos por aquí. Qué maravilla. —habló con fingida emoción, tratando todavía de procesarlo todo.

— Nosotros tampoco. —se burló el sevillano, imitando su tono de voz— Pues fíjate que yo he venido arrastrado, eh. Porque no me apetecía verte ni un poco.

— Awww, a mí menos, Pablito. Créeme. —él apretó su mandíbula ante la manera en que lo había llamado. El canario, mientras tanto, observaba la escena con diversión— Pero, ¿qué hacen aquí?

kill my mind ★ jude bellingham. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora