Quiéreme bonito, pío! 🐥

Capítulo 14, pío! 🐥

Deteniéndose en un pasillo, el cambiaformas pollito procuró observar a ambos lados antes de finalmente, sacar su teléfono de su bolsillo y contemplar nuevamente como entre sus contactos, estaba el nombre de Min Yoongi escrito ahí.

Sin poder evitarlo, el dulce omega alzó una mano y pellizcó con fuerza uno de sus mofletes hasta obtener un suave quejido en respuesta.

—Es real... —murmuró entonces, sobando la zona afectada mientras volvía a observar casi con grandes ojos sorprendidos el nombre de Min Yoongi en su teléfono.

De todas las cosas que podría haber pensado que sucedería esa mañana, Jimin nunca imaginó que su apuesto vecino le acompañaría hasta el paradero y se subiría con él al autobús.

Mucho menos que este expresaría abiertamente su deseo de salir con él y que iría tan lejos como para anunciar que comenzaría un cortejo para conquistarlo.

Esas cosas nunca le sucedían a él.

Había visto algunos hombres interesados en su hermano llamando su atención, presenció como unos compañeros de la universidad salían con otros y recibían regalos, pero nunca creyó que eso le pasaría a él.

Mucho menos que un hombre tan apuesto como Min Yoongi se sentiría atraído en alguien como él.

Jimin no era tonto como para no saber que era algo bonito, pero ese "algo bonito" Casi nunca parecía ser suficiente cuando se sintió atraído por alguien.

Y el único alguien que le dio algo de atención, bueno... No terminó exactamente bien cuando fue claro que el omega no estaba dispuesto a ir demasiado lejos en su relación hasta que pudiera estar completamente seguro de exponer su más grande secreto.

Pero ahora, su "algo bonito" Realmente parecía haber logrado llamar la atención de alguien.

Dios, de solo imaginar cómo lo había estado llamando Yoongi desde el mismo día en que se conocieron, sentía que su rostro se volvía a sonrojar.

Había pensado que se lo decía por cortesía o por burlarse de él, después de todo, le había ocurrido que su supuesta ternura no era lo suficiente para atraer a alguien, o por lo contrario, era molesta y no exactamente lo que otros hombres buscaban en su pareja.

Y aun así, parecía que Yoongi se sentía atraído por él, casi sintiéndose encantado con su torpeza y personalidad dulce, porque lo que más había presenciado el hombre para su desgracia, habían sido sus momentos de torpeza.

Eso era algo vergonzoso, pero... Ya no había nada que pudiera hacer al respecto, aquello ya era pasado y nada podía hacer para remediarlo más que tratar de no hacerlo nuevamente.

Algo poco probable considerando que, si bien su pollito era el que generalmente lo tenía ansioso y nervioso con sus ganas de cambiar, el estar al lado de alguien tan atractivo y varonil como Yoongi también le colocaba de la misma forma, lo que inevitablemente le llevaba a hacer las mismas tonterías.

Cuando escuchó voces en el pasillo, el dulce omega rápidamente guardó su teléfono y siguió con su camino no deseando que alguien le descubriera parado sin hacer nada, ya que eso podría llegar a oídos de su jefa, quien inmediatamente querría tomar provecho de su situación.

Dirigiéndose a la habitación de su paciente favorito, Jimin entró con su gran sonrisa boba que no había logrado borrar de su rostro en toda la mañana y observó a su amigo.

—Hey, parece que ya te han quitado el yeso —expresó con alegría tras observarlo.

—Lo hicieron hoy en la mañana —respondió con entusiasmo—. Supuestamente, en alguna hora del día el doctor Jeon vendrá con un especialista para que revise mi pierna y viera si he quedado con alguna secuela —explicó—. Afortunadamente, mi brazo ya se ha recuperado por completo —expresó moviéndolo libremente—. Sigue algo débil, pero pronto recuperaré toda mi fuerza —aseguró.