Cuando el auto de su alfa finalmente se detuvo en el estacionamiento sin problemas, Jimin dejó escapar un suave suspiro de alivio al ver que no hubo ningún problema, ni se habían encontrado con un lobo malvado.
—Espera aquí para abrirte la puerta, bonito —pidió Yoongi mientras se quitaba el cinturón de seguridad.
—¿Crees que el hombre malo se está escondiendo por aquí? —preguntó con temor, abrazando con más fuerza su mochila mientras su cabeza giraba, observando a través de la ventana el estacionamiento.
—No, pollito, solo quiero ser un caballero para mi dulce y hermoso omega —calmó, colocando su mano en su rodilla—. Todo está bien, si ese idiota estuviera por aquí, mi jaguar lo habría sentido y estaríamos en otro lugar —prometió y se inclinó para besarle castamente—. Espera ahí —ordenó y se bajó.
Alzando una de sus manos para tocar sus regordetes labios, Jimin sonrió sin poder evitarlo, todavía sintiendo el dulce cosquilleo en ellos.
Cuando la puerta a su costado fue abierta, el hombrecito observó a su pareja inclinarse y quitarle el cinturón de seguridad para luego tomar su mano, ayudándole a bajar.
—Todo bien, ¿ves? —le sonrió rodeando su pequeño cuerpo entre sus brazos.
—¿Puedo sentir tu aroma, por favor, pío? —pidió empujando su nariz en el cuello de su alfa.
—Por supuesto, bonito —aceptó y comenzó a liberar de su aroma para el deleite del omega, quien soltó un sonido lleno de felicidad en lo que su cuerpo se relajaba contra él.
Restregando su mejilla en el rubio cabello de su pareja, tanto como su jaguar quería, Yoongi dejó escapar un pesado suspiro cuando su teléfono comenzó a vibrar debido los mensajes y luego chasqueó su lengua con molestia tan pronto como una llamada prosiguió tras ser ignorado los otros.
—Uh, tal vez deberías de contestar, pío —expresó el dulce pollito, saliendo de su escondite para observarlo.
—Está bien, bebé, sé perfectamente quién es la persona que está molestando nuestro momento —respondió dejando de abrazarlo.
—¿Quién es? —preguntó, observándole con curiosidad mientras su pareja le quitaba su mochila y se la colocaba sobre un hombro antes de tomar su mano.
—Jungkook —contestó, comenzando a caminar para salir del estacionamiento.
—¿El doctor Jeon? ¿Por qué? —preguntó confundido, entrelazando sus dedos.
—Uhm, dijo algo de querer hablar —respondió.
—¿Es porque me dijiste de ellos siendo como nosotros? —preguntó bajito, observando a su alrededor como si verificara que nadie los escuchara.
—Probablemente —murmuró, sin querer comentarle sobre la marca en su piel que había descubierto más temprano en aquel cuarto en el hospital.
Quería que Jungkook le diera palabras seguras antes de comentarle cualquier cosa a su omega, no quería ilusionarle luego de haberle dicho que entre ellos no podría haber bebés al ser de diferentes especies para que luego resultara que no era posible.
—¿Están enojados porque me contaste la verdad? —preguntó su pollito con preocupación.
—Dudo que eso les importe, bonito, según me dijeron, hace tiempo que intentaban acercarse a ti para contarte aquello y siempre lo esquivaste —explicó.
—Si, bueno, en ese momento pensé que era el único que podía cambiar a un pollito y no podía dejar que nadie me descubriera o me tratarían como un fenómeno y harían experimentos conmigo, por lo que era súper sensible cuando mencionaban cualquier cosa al respecto —expresó con sus gruesos labios ligeramente torcidos en una mueca.
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Quiéreme bonito, pío! 🐥
FanficComo un cambiaformas pollito que vive solo entre humanos sin poder cambiar, Park Jimin tiene las cosas un poco difíciles. Habiendo vivido prácticamente toda su vida en la ciudad, lejos del mundo de los cambiaformas y todo lo que respecta a este, pa...