Capítulo 21, pío! 🐥

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Yoongi observó la pequeña cocina de su dulce pollito y negó al no encontrar nada con que prepararle una nutritiva comida para su enferma pareja.

En realidad, su dulce omega no había tenido tantos ingredientes para preparar comida, en sí solo eran en su mayoría cosas para hacer sándwiches rápidos y unas pocas frutas.

Los pocos alimentos que encontró, ya los había utilizado, y necesitaba preparar el almuerzo de su pollito, quien seguía recostado en la cama mostrando pequeñas mejoras de su resfriado.

Aunque debía de agradecer que siendo un cambiaformas su mejora era más rápido que un humano normal y que su cambio le ayudó mucho más de lo que esperaba, seguía odiando que aún estuviera enfermo.

Chasqueando su lengua, el alfa cerró la puerta del refrigerador y observó a su alrededor.

Tanto su jaguar como él estaban en contra de pedir comida a domicilio.

Su adorable pollito merecía algo mejor que eso, él tenía que tener deliciosa comida casera que le demostrara cuán importante era y lo calificado que se encontraba para cuidarle.

Pero, para conseguir eso, tendría que dejarle solo un momento, algo que definitivamente no le sentaba tan bien.

Frunciendo el ceño de forma pensativa, Yoongi agitó su cabeza y se trasladó a la habitación de su pareja decidido.

Iría a comprar las cosas para prepararle una deliciosa comida, aprovechando ahora que su pollito se encontraba un poco mejor.

Pero para hacer eso, primero debía de avisarle a su pollito, no quería que este despertara y al no verlo, pensara que lo había dejado solo a pesar de su promesa.

Entrando en la habitación de Jimin, una instantánea sonrisa enternecida creció en los labios del alfa al contemplar a su pareja durmiendo en una pequeña bolita en su cama con forma de nido gracias a las mantas y ropa, justo donde el sol estaba pegando.

Su rostro bonito estaba inclinado hacia este, como si en vez de estar durmiendo solo tomaba el sol con sus ojos cerrados.

Sus gruesos labios bonitos estaban entreabiertos como siempre, formando un adorable piquito por el cual Yoongi rezaba para tener una oportunidad de poder besar pronto.

Acercándose a su pareja, el cambiaformas jaguar procuró no tocar el nido del omega antes de colocar su mano en su hombro y agitarlo suavemente, llamando su atención.

Bostezando, el dulce hombrecito soltó un suave pío antes de abrir sus ojos, suspirar y finalmente dar vuelta para enfrentar a Yoongi.

—Estás aquí, pío —murmuró, luchando por mantener sus ojos abiertos.

—Claro que sí, bonito —le sonrió, y alzó su mano para acariciar su cabello—. Saldré un momento a comprar alimentos para preparar nuestra comida, ¿de acuerdo? Volveré enseguida —prometió.

—Está bien —suspiró, sonriéndole con sus ojitos cerrados.

—Duerme bien, bebé —pronunció y cedió a su tentación, inclinándose para besar su frente.

En todo momento, Jimin mantuvo sus ojos cerrados, pero Yoongi supo inmediatamente que había sentido su beso por la forma en que contuvo su respiración y sus dulces mofletes se pintaban de un bonito sonrojo natural y no producto de la fiebre.

Sonriendo, acercó su rostro a la oreja de su pareja.

—Para la próxima, espero que me puedas ver con esos bonitos ojos grises tuyos, pollito bonito —expresó en su oído, logrando que su pareja chillara un dulce pío antes de esconderse bajo las mantas.

Quiéreme bonito, pío! 🐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora