Yoongi se bajó de su automóvil e inmediatamente sacó su teléfono para llamar a su dulce pareja.
Recargando su espalda en su auto, Yoongi esperó observando el hospital frente a él, pero solo bastaron tres tonos antes de que su llamada fuera contestada.
—¿Yoonie? —preguntó aquella dulce voz baja y melódica que inmediatamente hizo ronronear a su jaguar felizmente en su mente.
—Hey, bonito —respondió con una auténtica sonrisa—. ¿Ya te he dicho cuánto me gusta que me llames así utilizando ese melodioso tono dulce tuyo? —expresó, consiguiendo una bonita risita baja.
—Lo has dicho cada vez que me oyes diciéndolo, Yoongi —respondió alegremente—. Incluso me ordenaste llamarte así solo para después llenarme de besos el rostro —le recordó.
—Hey, no es mi culpa que seas una bonita cosita dulce que me quiero comer a besos —se excusó.
—No soy eso —murmuró y el alfa fácilmente pudo ver ese bonito rostro precioso llenándose de un dulce rubor.
—Creo que ambos ya sabemos quién ganara esta conversación, dulce —tarareó—. Ya estoy fuera del hospital, ¿falta mucho para que te tomes tu descanso, bonito? ¿O esa desagradable mujer te está molestando otra vez? —cuestionó.
—Oh, no, Ye-rim ya no es mi jefa —anunció alegremente—. Hoy oficialmente ya me trasladaron con Jungkook y otro médico para ayudar a atender sus pacientes, técnicamente si necesitan de mi ayuda en otras áreas tengo que ir también, pero ella ya no puede darme órdenes ni hacer nada para molestarme —contó.
—Hubiera quedado más feliz si la hubiesen despedido junto a la otra molestia —expresó sin ocultar su descontento.
—Está bien así mientras no me pueda volver a molestar, ni acosar —expresó Jimin—. ¿Estás molesto por eso?
—De momento, no, pero lo estaré si se vuelve a meter contigo sin aprovechar la segunda oportunidad que le has dado —expresó—. Entonces, si no hay nada que te retenga, iré entrando al hospital para pedir nuestra comida —anunció.
—Gracias por eso, no tienes que hacerlo, ya ni siquiera es necesario que vengas todos los días aquí para almorzar conmigo ahora que no me están molestando —pronunció y Yoongi sonrió.
—Lo hago porque puedo y quiero hacerlo —respondió fácilmente—. ¿Algo que quieras especialmente hoy? —preguntó.
—Uh, escuche que Namjoon tendría pastelitos como postres, me gustan —contestó.
—Te los conseguiré, bebé —prometió—. Iré entrando entonces, ve a la cafetería tan pronto como termines —indicó.
—Estaré ahí —respondió y soltó una risita dulce cuando Yoongi no cortó la llamada—. Adiós, Yoonie.
—Nos vemos, bonito —anunció el alfa, finalmente cortando la llamada con una sonrisa satisfecha.
Enderezándose, el alfa jaguar le colocó la alarma a su auto y se dirigió hacia el hospital frente a él.
Cuando su teléfono volvió a sonar, lo observó no muy feliz y contesto la llamada.
—¿Ya estás aquí? —cuestionó la voz del doctor Jeon.
—Sí, pero primero estaré almorzando con mi pareja, así que no molestes —ordenó.
—Te veré ahí —anunció Jungkook, cortando la llamada sin nada más.
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Quiéreme bonito, pío! 🐥
Hayran KurguComo un cambiaformas pollito que vive solo entre humanos sin poder cambiar, Park Jimin tiene las cosas un poco difíciles. Habiendo vivido prácticamente toda su vida en la ciudad, lejos del mundo de los cambiaformas y todo lo que respecta a este, pa...