Quiéreme bonito, pío! 🐥

Capítulo 18, pío! 🐥

Jimin se detuvo un momento y su pequeña nariz se agitó en el aire, antes de que el dulce pollito lo viera venir, un pequeño estornudo doble le atacó y apenas logró contener el sonido para formar un adorable "atsh" Que enterneció a los que pasaban por su lado.

Quejándose bajito, el dulce omega sacó un trozo de papel higiénico de su bolsillo y se sonó.

—Parece que no he sido el único que se ha resfriado —comentó SeokJin acercándose mientras limpiaba su nariz con un pañuelo—. Siento esto, seguramente es mi culpa.

—¿Cómo se supone que va a ser tu culpa? —preguntó Jimin, instintivamente acercándose al ventanal para pararse justo donde el sol estaba iluminando.

—Si no te hubiera obligado a que te quedaras conmigo hace un par de noche en el bar, ahora no estarías resfriado —explicó con una mueca culpable.

—Primero, no me obligaste a nada, eres mi hermano y necesitabas compañía —indicó, sacando un poco más de papel higiénico—. Segundo, me voy en autobús a todo tipo de horas, tarde o temprano habría estado atrapando uno —expresó.

—Sí, pero no podemos negar que yo aumenté esas posibilidades —se lamentó.

—Pero no digas que ocurrieron por tu culpa, de todos modos, yo fui quien se quiso quedar contigo todo ese tiempo —argumentó intentando sorber su nariz.

Pero era inútil, estaba completamente congestionado.

—¿Tu jefa no te ha armado drama por verte así? —preguntó SeokJin y corrió su rostro para toser en el interior de su codo.

—Por supuesto que sí —suspiró el omega—. Pero aparte del discurso que me dio al verme, no ha podido realmente darme mucho trabajo como antes, ya que no es bueno que me acerque a los pacientes porque los podría contagiar y eso —explicó.

—Eso es cierto, siendo enfermero entras en contacto con muchos pacientes, algunos más críticos que otros —pronunció sorbiendo su nariz—. ¿No sería mejor que tomaras unos días en casa?

—Solo es un resfriado, en un par de días ya debería de estar bien —se encogió de hombros.

—Debes de pensar en las personas a las que puedes afectar con ello —le recordó su hermano—. Mi resfriado no es tan grave, solo dolor de cuerpo y algo de tos, pero nada más a diferencia de ti —observó—. Incluso te ves mal.

—Estoy tomando algunos medicamentos, pronto debería de estar bien —prometió y tosió otro par de veces.

—Si, claro, creo que será mejor de que te vayas haciendo la idea de que Jungkook te dará una licencia quieras o no en cuanto te vea —indicó su hermano—. Y si no te la puede dar él, conseguirá a alguien que sí.

—Lo sé —suspiro, limpiándose su nariz nuevamente—. Por eso estoy tratando de evitarlo.

—Ahora estás bajo su cuidado, dudo que puedas hacerlo durante mucho tiempo —le recordó.

—Estoy tratando de pensar positivo aquí, Jinnie —se quejó, sintiendo a su pollito también algo débil e irritable en su mente.

—Lo siento, yo solo digo —alzó sus manos y luego le observó con culpa—. Lamento haberte hecho cancelar tu cita ese día también —pronuncio—. No lo había recordado hasta ayer y ya te habías ido para decírtelo.

—Está bien, Yoongi no estaba enojado y de todas formas lo pude ver esa noche —recordó con un dulce rubor—. Él fue quien nos fue a buscar al bar y te llevó a casa —explicó.

—¿En serio? —parpadeó con sorpresa—. No recuerdo mucho el final de esa noche, solo que como siempre llamas a Jungkook, asumí que había sido él —explicó.