Capítulo 53, pío! 🐥

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Parado frente al pequeño espacio que su alfa había construido especialmente para él, el dulce pollito acomodaba los grandes cojines cómodos y tiraba de las mantas con texturas suaves, para luego acomodar unas cuantas prendas de su alfa y suyas en el colchón abultado.

Cuando quedó satisfecho con el arreglo, se quitó sus zapatos y finalmente subió. Tan pronto como el sol impacto en su cuerpo, dejó escapar un suave pio feliz que hizo eco del pollito en su mente, el cual movía sus alitas y se acomodaba para tomar el sol.

Y Jimin se lamentó solo un poco, el no poder cambiar a su pequeño animal, pero tanto el doctor del pueblo como Jungkook le habían advertido que a medida que su embarazo avanzaba, más difícil sería para él cambiar entre humano y animal, y que por ello no era buena idea hacerlo imprudentemente a la fuerza si no quería quedar atrapado en una forma hasta tener a su bebé o que algo le terminara pasando a este.

—No importa, pasé mucho, mucho tiempo sin cambiar hasta que conocimos a tu papá, podemos aguantar más tiempo, bebé —aseguró el omega, colocando sus manos en la dulce y pequeña curvatura notoria de su vientre.

Observando a través de la gran ventana, el omega contempló el denso bosque, preguntándose cuanto tiempo más tendrían que permanecer escondidos.

No es que le molestara estar en el bosque, tenía todas las comodidades que podría desear gracias a la casa que su alfa había construido, y realmente no echaba para nada de menos el ritmo de la ciudad, pero...

Había pequeñas cosas simples que si le gustaría volver a hacer, como el caminar sin problemas por la calle, ir de compras, juntarse con su hermano y amigo.

Y a pesar de que no era excelente y totalmente profesional en su trabajo, echaba de menos de vez en cuando el ritmo y las personas que cuidaba.

Excepto aquellos que se ponían gruñones por cualquier cosa y gritaban sin razón, a esos no los echaba de menos ni un segundo.

Eran esas pequeñas cosas las que Jimin realmente comenzaba a extrañar.

Y aunque ahora tenía más llamadas con SeokJin y Taehyung, realmente no era lo mismo a cuando se juntaban en persona para conversar y reír.

—¿Debería de llamar a Jinnie? —murmuró, sacando su celular de su bolsillo.

Luego de la revelación que tuvo de su padre y descubrir lo malvada que era su madre, el hablar de todo ello con su hermano había logrado que ambos se volvieran mucho más unidos, como si comprendieran que con tenerse al otro era suficiente.

Incluso esa línea invisible que el dulce pollito siempre sintió con su hermano, debido a que nunca pudo contarle su secreto, desapareció tan pronto como hablaron de todo, volviéndolos más cercanos que antes, en especial ahora que SeokJin también estaba metido en su mundo debido a Namjoon y el pequeño Hoseok, el cual habían descubierto que tenía problemas para controlar su cambio cuando se emocionaba mucho, razón por la cual Taehyung no había estado muy sorprendido tras enterarse de los cambiaformas.

Sonriendo, el rubio omega marcó el número de su hermano aprovechando que su alfa seguía de compras y llevó el aparato en su oreja, esperando.

—Jiminnie —exclamó alegremente su hermano tan pronto como contestó su llamada.

—Jinnie —sonrió Jimin—. ¿Estás ocupado? —preguntó.

—Estoy en el hospital, pero tengo uno de esos extraños momentos sin pacientes, por lo que estoy en la azotea esperando que llegue Taehyung con el pequeño Hobi —explicó.

—¿Tae no ha tenido algún accidente, pío? —indagó curioso.

—Sorprendentemente, desde que Jungkook decidió tenerlo prácticamente pegado a su cadera, ha disminuido sus riesgos de accidente, con suerte se ha tropezado esta semana —contó divertido y el dulce pollito se rió y se quejó por un segundo cuando todo a su alrededor dio vueltas—. ¿Estás bien? ¿Qué sucede?

Quiéreme bonito, pío! 🐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora