Capítulo 20 - TE AMO -

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Puede sentir el sabor de la bebida dulce en esa boca, es muy sutil, su lengua ingresa y obtiene suspiros de ella, no hay vuelta atrás, sin embargo piensa por segundos que se debe a todo lo que ella tomó, se aparta y la mira, Ayla lo observa, siente calor así bajo su cuerpo y si... tiembla... pero no es miedo, es ansiedad a no saber lo que espera... es deseo...

- no pares Ky... - murmura y enreda sus dedos en el cabello de este para que acerque sus labios y ese beso continúe, él lo hace, Ayla siente sobre su sexo desnudo la erección que comienza a formarse bajo los boxers, Ky se frota en ella succionando su labio inferior... se mueve tratando de que lo sienta, obtiene quejas, gemidos... Una de sus manos ingresa por debajo de la sudadera acariciando su cadera y cintura, ella comienza a sudar y no puede ser más perfecto...

Ky desciende por su cuello, Ayla siente lo caliente de ese aliento, o tal vez es su cuerpo, el calor se intensifica por las zonas en las cuáles sus labios van dejando besos, los siente a través de la sudadera...

Besa sus muslos y piernas, se incorpora y es él quien se desnuda, se quita la básica y esos boxers que estorban... Ayla lo observa, es una escultura perfecta... Ky se inclina y toma sus pies, besa estos y sube por el interno de las piernas y muslos alternando entre una y otra... Ayla no puede creer que pueda sentir así...

Toma la parte baja de la sudadera y la suspende, la observa por segundos, sus pliegues son tan cerrados... Ayla cierra los ojos y la lengua la hace gemir... la cabeza de Ky se acomoda mejor e inicia, los sueños que tuvo fueron esto, de él haciéndole sexo oral, pero no se compara con cada sensación que esa boca le brinda en este momento...

Se sujeta a las sábanas, se abre para él, cierra los ojos y se queja,
- Ky... - casi es un suave murmuro... ÉL observa ese vientre bajar y subir, puede escuchar las respiraciones entre cortadas y puede sentir lo que ella... placer... Su lengua sube y baja, sus labios succionan, su sabor le pertenece ahora, ella le pertenece...

La saliva resbala en su sexo, Kylo la devora, una de sus manos acaricia desde su vientre y llega hasta sus senos, estos están completamente hinchados, Ayla deja que los acaricie... esa palma abarca ambos, sus dedos la torturan al igual que esa boca...

Se concentra en su clitoris ahora, las quejas son más fuertes, él gruñe y sus labios y lengua obtienen que comienze a mojarse, los ojos de Ky se tornan dorados, bebe de ella, el sonido se confunde con las quejas de su compañera, luego de mucho ella siente espasmos, cierra un poco las piernas y Ky la sujeta, ella niega y sus caderas tiemblan cuando se corre en esa boca... No puede respirar, son segundos en los que sus manos buscan y se sostienen a los cabellos de su ángel... un pequeño grito y él disminuye lo que hace... lame y es como vibrar, vuelve entonces y ella niega, trata de apartarse y es él quien por debajo de sus muslos toma sus muñecas y continúa su deliciosa tortura...

Su centro palpita en esa boca, no quiere que pare, sus caderas se mueven y se frotan y él continúa... los espasmos llegan de nuevo, las contracciones son mucho más fuertes... Kylo gruñe y Ayla se deja ir mientras el la bebe...
- oh... dios... - es casi una súplica, él suelta sus manos y sujeta sus caderas, su cintura, sus dedos se enredan con ansias en esos cabellos por lo que dura la sensación...

Ky se aparta, mientras ella trata de respirar, la incorpora y toma la sudadera quitándosela, la piel está mojada y sonrojada, sus senos erectos y esa sonrisa de total satisfacción, se acuesta sobre ella, Ayla siente su verga dura sobre el vientre mientras él comienza a besarla, el sabor de esa boca es diferente, la mano toma su rostro,
- va a doler... - le dice sobre sus labios, ella afirma y lo sujeta de los glúteos, Kylo empuja y siente la presión, Ayla se queja, él besa su frente y empuja de nuevo... la mira y esos ojos lo observan con amor...
- te... te amo... - musita y él tensa la mandíbula,
- por siempre... - responde y la penetra, lágrimas caen pero sonríe, Ky la besa, se queda quieto esperando que ella se acostumbre a la intrusión... el beso se intensifica, muerde su quijada arrancando gemidos y su movimiento inicia, es lento...

Í N C U B ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora