Í N C U B O

Capítulo 38 - DUDAS -

Ha recortado su cabello y se ha quitado parte de la barba, no es un proceso desconocido para él, Hades lo ha acompañado en todo ese tiempo, siente que es la forma de indicarle que nada ha cambiado, aunque en definitiva todo lo ha hecho.

Luego se dirige a la habitación en la que duerme su niño, no le agrada que esa mujer lo tenga, se queda observando la escena, pareciera ser su madre, ambos duermen y en sus rostros hay paz. Toma al pequeño y después de oler su aroma, que increíblemente le recuerda a Ayla, toma asiento en una silla mesedora que encuentra en medio de la habitación...

Revisa con detenimiento cada centímetro del rostro del niño, Kael... guerrero fuerte... es lo que significa, estuvo investigando, Ayla cumplió... su nombre es importante y lo define o lo hará, es muy pequeño...

Después de unos minutos, sin dejar de tomarlo contra su pecho, envuelto en una manta de tono pastel queda dormido...

Despierta al sentir ese toque en su mano, abre los ojos y Kael sonríe, dicen que la sangre llama, con sus manitas toma uno de sus dedos y se lo lleva a la boca, Kylo sonríe, esa sonrisa con hoyuelos y sincera va a dársela a su niño, sólo a él,
- no... no... - le murmura y el pequeño balbucea, el pelinegro besa su frente...
- soy... soy tu padre... - menciona bajo y siente un nudo en su garganta, el dolor quiere aproximarse, no lo dejará, no frente a él... puede sentir entonces esa mirada, levanta la cabeza y la ve; Lia lo observa y por ese rostro sabe que está a punto de dar un grito...

Sus mejillas se tiñen de rosa, escucharlo le hace notar que no está soñando, él ha vuelto... tan hermoso cómo lo recodaba, tan frío y distante... lo vio ese día, cuando suplicaba por ayuda, vio el dolor y miedo en esos ojos pardos que ahora son inexorables...

Traga en seco, no sabe qué decir, qué hacer, Kylo se incorpora, es un gigante,
- debemos conversar... - dice y se lo entrega, para salir de ahí, Kael balbucea y toma un mechón de su cabello, ríe...

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Baja con el pequeño en brazos, agradece que sea fin de semana, lo que necesita es a River, ingresa a la cocina y lo sienta en su silla comedor, prepara el desayuno para dos y también prepara el puré del bebé, está más que nerviosa, trata de concentrarse hasta que escucha sus pasos detenerse junto a este, no quiere girar pero debe hacerlo,
- él es... Kael... Kael...

- mi hijo... sí... - dice y le sonríe al pequeño, al mirarla su rostro endurece
- deja de tartamudear... Escucha... - se incorpora - no te quiero aquí...

Lia parpadea, no sabe qué decir o hacer...

Kylo exhala,
- pero no será hoy o mañana, es algo que pasará eventualmente... agradezco que hayas cuidado de mi bebé... te necesita y yo no... quiero ser claro...

Ella afirma, Kylo se cruza de brazos, verla le recuerda ese día, verla le recuerda haberla perdido, verla le recuerda a Ayla...
- prometí que podría hacerte olvidar, si quieres que lo haga ahora... - va a dar un paso hacía ella.

- ¡basta! - dice la voz tras él, Lia muerde el labio y exhala, agradece que River esté ahí... El pequeño da un grito y es de alegría, el castaño ríe, pasa junto a Kylo mirándolo muy serio,
- hola pequeño... - lo saluda, besa su frente y le sonríe a Lia, que en verdad no puede hacer lo mismo, River se gira al pelinegro...

- ¿podemos conversar fuera? - pregunta, este afirma, mira a Lia y sale, River también se voltea a ella, le hace un gesto cómo tranquilizandola y ella no hace más que mirarlo angustiada, se gira a Kael que espera su puré de la mañana...

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Kylo se cruza de brazos y se apoya en el barandado de madera de la parte frontal de esa casa,
- bien... dime...