Bler Hawkins es una chica que ha pasado toda su vida en las abusadoras manos de su arrogante familia, pero todo eso cambia cuando su familia consiguió un pretendiente para casar a su prima, Sofía, la cual fue ignorada por los ojos de este pretendie...
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• sparks~ Coldplay.
Aizen Novachrono
La ceremonia fue corta y rápida, luego todos partieran del palacio. Estar casado mantendría a todos tranquilos aunque no satisfecho, casarme con una humana no ha sido del agrado de muchos, todo el reino se queja ante esta situación, pero al final yo decidí esto. A pesar de ser tan frágil al verla a los ojos me hace estar en paz. Es una sensación nueva para mi y se siente realmente bien.
— ¿Feliz? — Pregunta Taitus. — Ya la tienes... ¿Ahora que sigue?
— ¿Porque no solo dices lo que te molesta? — Pregunto.
Taitus a sido uno de los tantos que se negaron a que me casara con ella.
— ¿Acaso te importará?...
— Al menos sabré el por que.
— Es débil, y no necesitas una reina débil.
— Es lo que todos dicen, pero tu... ¿Existe algo más porque no quieres que esté con ella?. Es bueno que lo digas ahora, quizás exista una posibilidad de que retroceda.
— Te he entrenado desde que tienes uso de razón, y todo lo que te decía lo tomabas como primera opción ¿Que ha cambiado?
— Simplemente no estoy de acuerdo con ustedes, es extraño pero desde que la vi no puedo alejarme de ella. —Digo sinceramente.
— La estás obligando a estar contigo, eso lo único que hará será matarla lentamente. No puedes estar con ella.— Dice por último enojado y sale de mi oficina.
Observo por el ventanal detrás de mi y veo la oscura noche. Ya es tiempo de consumar el matrimonio, pero ¿por que tengo tanto miedo? ¿Debería esperar? ¿Por que tengo tanta fe en ella?
Salgo de aquel lugar y camino hacia las habitaciones encontrándome con la de ella. Dudo en entrar, pero lo hago y lo primero que veo es a ella en el balcón observando la enorme luna. Su cuerpo estaba cubierto con una bata blanca y fina. Me acerco sin hacer notar mi presencia y solo la observo por unos segundos. ¡Ahora lo veo con claridad! Me gustas... por eso no te dejo ir, y por ello quiero aprender amar algo tan frágil como tú. No solo quiero ser una bestia que mata y hace que todos teman... quiero que tú me vuelvas a mirar como aquel día y me hagas sentir así todos los días.
— Perfecta...— Vuelvo y Digo como la primera vez.
— ¿Que? — Ella voltea algo sobresaltada y responde como lo hizo aquella noche.
— La noche...
— Claro... — Responde y esconde sus manos de tras. Me acerco y la tomo del rostro, observando más sus gigantes ojos, los cuales podría durar días solo observándolos. Eran como un laberinto sin fin.
