Capitulo 11 ~ Un romance entre las sombras y la sed de un vampiro. 🔞

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— Estará bien, las vendas y las yerbas detendrán el sangrado

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— Estará bien, las vendas y las yerbas detendrán el sangrado. — Habla Taitus mientras termina de envolver mi mano con tela blanca.

— Muchas gracias, Duque. — Dice Rudi. Luego de que entre a la habitación Rudi busco rápidamente a Taitus para que me atendiera, aunque no era una herida muy profunda.

— ¿Puedo preguntar cómo se la hizo? — Pregunta Taitus y Rudi intenta explicar, pero lo detengo.

— Me caí, fue un accidente.

    Rudi me ve extrañado pero me sigue la corriente. Una vez Taitus nos deja las preguntas empezaron.

— ¿Por qué lo oculta? Acaso no es mejor que lo sepan y así su maltrató hacia usted al fin termine.

— Solo n-no quiero hacer el problema más grande.

[•••]

      Pase el resto de la tarde en la habitación así que me decido a dar una vuelta por los alrededores. Estar tan encerrada no me iban sentando bien. Mientras caminaba vuelvo a encontrarme con la misteriosa puerta que estaba prohibida entrar, lo curioso era que no había ningún guardia como de costumbre ¿Me pregunta si solo es un cambio de turno?. En fin me acerco a esta y la toco, La curiosidad por saber sobre ese misterioso árbol iba carcomiéndome. Estaba a punto de entrar, pero escucho pasos de unas personas y rápidamente cubro mi cuerpo con una de las columnas al centro.

— Sabes en el problema que nos meteríamos por esto! — Escucho la voz de Nydia la hermana de Aizen y saco un poco la cabeza para encontrarme con semejante escenario.

   El duque Uziel la tenía acorralada en la pared mientras sus rostros estaban casi juntos. ¿Acaso no son primos?

— Pronto te obligarán a casarte, así que hablaré con Aizen... — Dice Uziel.

— ¿Estas loco? Aunque hables con mi hermano, Mi abuela jamás lo permitirá y lo sabes. Será mejor que nos alejemos. — Escucho como empieza a llorar.

— Me estás pidiendo algo que no puedo y ni voy a cumplir... Nydia ¿Por que no solo me aceptas?

    Escucho pasos proviniendo del pasillo por el cual había venido. Por lo que me asuste en que alguien los descubriera, así que salí de mi escondite tomando las miradas de ambos, los cuales se alejan rápidamente.

— Viene alguien. — Informo y se alejan aún más. Nydia agacha su mirada y vemos como dos sirvientas cruzaban y los guardias se acercaban.

— Señor, el carruaje está listo. — Habla uno de ellos y Uziel solo asiente para ver cómo ambos guardias nuevamente se alejaban.

— D-deberían tener más cuidado. — Me limito a decir.

— ¿Tendremos su silencio? — Pregunta Nydia aún con la cabeza agachada.

AIZEN. ⒸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora