14 de enero
Se puede sentir la mezcla de feromonas, el dormitorio sofocante llenándose de gemidos, gruñidos, de la respiración agitada de los 2 cuerpos desnudos que yacen en la cama, frotándose, rozando sus miembros venosos, duros y deseosos de ser acariciados.
—¿te gusta verme jadeado, por tu cuerpo? — dijo Katashi, mientras juntaba ambos miembros, baja y sube con su mano, por los nervios húmedos y calientes, logrando que su omega abriera su boca dejando salir sus gemidos profundos.
—Me estás matando Katashi, dulcemente me estás matando — dijo mientras su mano empuja la nuca, el alfa para poder acercarse a su boca, introduciendo su lengua, saborea el erótico sabor a coñac y pera, moviendo sus caderas hacia el cuerpo que está sobre él, mientras que la mano del alfa no deja de estimular ambas erecciones. El alfa besa el blanco cuello dejando un camino húmedo, esta llegar a los rosados y erectos pezones, lamiendo con su larga lengua, apretando con sus dientes, sus succionando con su boca, puede escuchar como arranca los quejidos de placer de Paris.
—Eres tan sensible — dice Katashi, mientras aumenta el movimiento de su mano.
—Así alfa, mueve tu mano, así — el Omega, apoya su cabeza en la cama encorvando su espalda, deja salir sus roncos gemidos, siente el cosquilleo de sus erectos y sensibles pezones, el calor de su bajo vientre llegando a la base y subiendo la punta de su pene, su pene que sé rosa con el miembro de su alfa, sin dejar de excitarlo moviendo su mano, puede sentir como su entrada palpita y su lubricante natural empieza a escurrir entremedios de sus nalgas.
—Puedo sentir tu aroma, de tu sexo saliendo de tu trasero— le comenta el alfa, pasado la yema de su dedo índice por los irritados pezones.
—Alfa, has que me corra... ya, ya no puedo más... Por favor necesitó acabar — súplica, consiguiendo acelerar los movimientos.
—Mírame, omega, quiero que me mires mientras hago que te corras — le gruñe, pudo ver como el cuerpo de Paris, se encorva con su cabeza apoyando su en la cama, con sus labios abierto, jadeante, con la respiración agitada — Vamos ahora, acabemos juntos — sus cuerpos se frotan se abrasan puede escuchar los gemidos sobre su boca jugando ambos con sus lenguas desde afuera de sus bocas y Paris, llamándolo por su nombre. Dejando ambos salir su semen tibio en la mano de Katashi, mientras que ambos cuerpos convulsionan por el placer alcanzado.
El alfa le muestra la mano cubierta de semen, saca su larga y caliente lengua para lamer sus dedos de ambas esencias, el omega se acerca a la mano expuesta sacando su lengua también empieza a lamer.
—Yo quiero más —Dijo el alfa, poniéndose de rodillas, afrente del omega, separándole las piernas, acariciando sus muslos, para jalarlo con fuerza hacia su cintura, dejando, las caderas de Paris elevadas.—¿Sabes cuantas veces me masturbe imaginando, que te tenía en esta misma poción? — dijo acercando su diestra a su propio pene duro, venoso, el que bota por su punta el pre semen subiendo y bajando su mano de forma pausada por su miembro.
—Disfruta, mirando como me toco para ti —exclamó Paris, tocando su cuello, asta llegar a sus pezones, estimulado, apretándolos y estirándolo con sus dedos, siguiendo el camino, asta llegar su miembro para acariciar con su pulgar su glande.
El alfa dejó de tocarse y dirigió su mano entremedio de las nalgas del omega, masajeando con sus dedos su entrada palpitante. —ya estás todo mojado — se sonrió, para sin previo aviso introducir su dedo hacia interior, sintiendo como la entrada del omega se apretaban por tal abrupta penetración, pero succionando con su calidad paredes, dejando que Paris deje salir gimoteo de dolor. —puedo sentir tu entrada palpitante... se siente tan caliente, empapado adentro de ti — dijo Katashi, mirando a su omega de forma arrogante.
—hazlo de nuevo, me gusta el dolor — dijo mientras seguía moviendo su mano sobre su miembro duro, con su respiración errática, poco a poco la conciencia de Paris se aleja, para que el deseo tome el control de su cuerpo, siente que todo le da vueltas, mareado su cuerpo tiembla, necesita más dolor.
—¿Qué tanto te gusta el dolor? —pregunto introducción 2 de sus dedos hacia el interior del omega, dejando que sus dedos paren sentir el calor de las paredes de Paris, mirando desafiante a su omega, inicia tocando las paredes con ambos dedos se da cuenta de que encuentra la próstata cuando deja salir un ronco gimoteo de placer —¡es aquí! — volviendo a tocar su punto débil.
Paris toma con autoridad el cuello de su amante, para quedar de frente a su rostro.—fóllame, quiero tu miembro dentro de mí —le suplica.
Katashi, retira sus dedos, sabe que Paris lo desea, toma su miembro introducido solo la punta de este, lo mete y lo saca haciendo que las caderas del omega se muevan hacia él para conseguir más, le gusta ver como se desespera por ser profundamente penetrado, siente como la entrada del trasero aprieta la cabeza de su miembro.
Paris se acerca al oído del alfa para susurrarle suave dejando salir su aliento
—fóllame, fóllame duro, lléname con tu miembro.
El alfa baja las piernas de sus caderas permitiendo que omega se apoye en sus pies y baje las caderas con su mano, empuja el pecho para que la espalda quede por completo en la cama, pasa sus brazos por la espalda de Paris para tomar sus hombros quedando recostado encima del blanco y sudoroso cuerpo y lo penetra casi por completo. Escucha al mismo tiempo el gruñido de placer de ambos. Paris puede sentir el dolor de sus paredes desgarradas, su cuerpo colapsa, el dolor se apodera de su entras y caderas, pero necesita tanto ese dolor que lo llena saciando de placer.
Puede sentir como su verga dura, es apretada dándole más placer, como se desgarra el interior mojado, aprieta los hombros con fuerza, mueve sus caderas para introducir por completa su pulsante verga, no deja de moverse mientras lo besa con deseo jugando con su lengua lo embiste lento y duro.
—Si, así penétrame duro, quiero más, por favor alfa, quiero más —suplica, gimotea de excitación, mientras lo abraza con fuerza, él rimó de las embestidas empiezan aumentar tocando su punto dulce.
—te gusta que te meta mi verga —dijo Katashi aumentado su fuerza y la velocidad con que lo penetra.
—me exista como mi alfa, me mete su verga y me desgarra.
Se escucha los gruñidos y el sonido de las caderas golpeado el trasero del omega.
—yo... me voy a correr, más fuerte dame con tu verga más ... Mi trasero y mi entrada fueron hechas para que mi alfa las destrozara — Gime Paris.
Las embestidas son más intensas, mientras lame desde cuello a la oreja mordiendo lo que pueda encontrar su boca.
—ahora córrete mientras te penetro duro... Así te gusta que te meta mi verga... Vamos Paris, quiero sentir como aprietas tú traseros mientras tienes tú orgasmos... Eso abre más tú piernas, quiero sentir tu cuerpo temblando cada vez que te meto mi miembro— pudo sentir la entrada de Paris apretado su verga, abrazándolo con fuerza para empezar a convulsionar, soltado su semen en su vientre llegando al tan deseado orgasmo, Katashi, deja salir sus grandes colmillos enterrándolos en el dulce cuello de Paris, quien da un gran gemido de dolor y placer, lo sigue penetrando asta llegar su orgasmo dejando salir su semen llenando por completo a su omega tembloroso, sensible a cualquier movimiento llame con orgullo la mordida que marca al Paris de su pertenencia.
