12 de julio.
Ve como está absorto de lo que sucede a su alrededor, todos los días han sido lo mismo, se levanta para salir a correr, regresar, para desayunar juntos y trabajar, comer, seguir trabajando, cuando está cansado se levanta a golpear un saco de boxeo que Katashi, le instalo en la sala cerca de la ventana, se baña para cenar. Y sigue trabajando.
Corta el trozo de carne del plato de Paris. Mientras sigue trabajando sentado a su lado.
—Abre— Le pide acercándole el tenedor a la boca.
—Buena— responde saboreando cada mordida que le da.
—Verduras— Le avisa, para qué habrá la boca nuevamente.
—Más verduras— Pide masticando con sus mejillas llenas como un pequeño hámster, tomando vino en pequeños sorbos.
El alfa, pica la carne de su plato, mirando como su pareja, sigue con la cabeza metida en su proyecto, se sirve observando como la mano de Paris, tantea la mesa buscando su copa de vino para beber, se la acerca, no necesita hablar, a Katashi le gusta cuidarlo como si fuera un pequeño cachorro, llena la copa cada vez que Paris la vacía y también sobre todo cuando el híbrido habré un poco la boca dejándola abierta para ser alimentado. Paris es un hábil bebedor de cerveza, pero cuando se trata de vino lo bebe con precaución, pues se le sube rápido a la cabeza, dejando mareado y un poco ebrio de inmediato.
—Más— pide Paris, abriendo los labios recibiendo el tenedor con un trozo de carne, se puede notar el rojo de sus mejillas y como de a poco el vino lo ha afectado.
Paris, Termina de cenar, ve dos copas de vino vacías al frente de él.
—¿Cuál se las fue la que me termine?— Pregunta. Sintiendo embriagado.
—¡Las dos copas!— Responde sirviéndose el último poco de vino que queda.
—Creo que me siento un poco mareado— Sonríe mientras se sujeta de la mesa.
—Espérame recojo los platos y te llevaré a nuestra habitación— Lo deja sentado en la mesa mientras que juega, balanceado sus pies, apoyando sus manos en la mesa.
—Aquí no— Se queja cuando Katashi, va por él y sube su camiseta para dar pequeñas mordidas a sus pezones.
—Aquí sí— Responde tomando sus caderas, atrayéndolo a él con fuerza, para quedar entre sus piernas.
—Podrás hacer lo que quieras, pero en la cama— Le sugiere murmurándole en el oído.
—Me parece una excelente idea— Exclama dejando que Paris, camine con dificultad a la habitación, intentando sacarse la camiseta, enredándose en el proceso entre sus brazos y cabello.
—Ayuda Katashi— Se ríe apoyando su espalda en la puerta de la habitación, moviendo solo las manos, para que el alfa venga a su rescate.
—Deja de moverte pequeño ebrio— Le pide, sacándole con dificultad la camiseta.
—Beso— Pide enrollando sus brazos en el cuello del alfa, acercándose para besar los tibios labios de Katashi.
Eran dos cuerpos descoordinados, tratando de acariciarse mientras ríen de la poca coordinación de ambos, tropezando con la ropa que va quedando en el suelo. Intentando no caer antes de llegar a la cama.