22 de agosto
Estuvieron gran parte de la madrugada llenando globos con forma de corazones con helio, esto eran amarrados por delgados hilos trasparentes atados fuertemente a unas estacas. que serían enterradas en el jardín delantero de la casa de Amin, eran cientos de globos rojos en distintas alturas y posiciones estratégicamente puestos para que el suave viento los mecieras, varios ojos curiosos miraban la casa con sus cientos de corazones.
La idea era prácticamente de Fay, pero les pareció un lindo gesto, para esperar que Amin, llegara de la clínica, a sique todos se ofrecieron para ayudarlo.
—Dime que aún no llegan— Dijo Katashi, que llegaba junto con Haku, se habían tomado su hora de descanso, para esperar en la vereda del frente junto con Paris, Fay, los gemelos Kimura, Taro y Banon. . .Daiki, se había quedado cuidando a Kendra, quien dormía a esa hora.
—No, pero falta poco, ya salieron— Dijo Paris emocionado.
Conducía con cuidado mirando por el retrovisor la cara de su amado Amin, quien no dejaba de mirar la silla porta bebé donde plácidamente dormía Amal.
—Te extraño aquí adelante— Lo ve alegremente.
—Pues nunca más iré sentado adelante, solo atrás, ahora iré al lado de mi bebé.— Estaba aún incómodo de estar expuesto con su cachorro.
—Mira— El pedio, mostrándole al pequeño grupo que agitaban sus brazos desde al frente, dándole la bienvenida.
Amin, inseguro, solo veía la escena, casi escondido, moviendo su mano.
La entrada a su casa parece un pequeño mar rojo, pero Amin, solo bajaría si se sentía seguro, cogió a su cachorro en sus brazos y camino por los cientos de corazones flotantes antes de llegar a puerta principal y encontrase con el cartel que todos habían preparado.
¡¡¡Bienvenido a casa Amal!!!
Sonrió entrando a casa, ya estaba seguro en el calor de su nido recostado con cachorro.Mark, los vigila cada acción que sus amores puedan hacer, pero están los dos dormidos por el cansancio y el agotamiento del viaje de regreso a su hogar.
Amin, despierta con las sacudidas suaves en su hombro.
—Amin, despierta, debes ver el regalo que dejaron en la cochera— Murmura Mark, para no interrumpir el sueño de Amal.
Se pone de pie medio dormido y medio despierto caminado detrás de Mark, hasta la cochera, en una esquina hay un pequeño establo no más grande que un metro treinta y dos metros de largo exactamente un mini establo y adentro para la sorpresa de la pareja un pequeño poni.
—Lee la tarjeta— Pide Mark.
—Te amamos Amal... Departe de tus tíos Fay Y Paris— Leyó dejando salir su risa traviesa.
—Me vengaré, como me pudo quitar el mejor regalo de la vida para mi bebé— Reclama abrazando a Amin.
—Véngate, pero no seas tan malvado, recuerda que está embarazado— Se abraza firme de su cuello para que lo cargue, de regreso a su nido.
2 de septiembre.
Hace una semana que entrego la máscara y solo da vueltas por su departamento, un poco temeroso, vago y perezoso para hacer algo de provecho.
Quiere llamar a Amin, pero recuerda que está en la etapa, que no quiere ser molestado, lo extraña, revisa su teléfono, Fay, está en su trabajo, ni siquiera puede beber ni fumar, Katashi boto todo el café que encontró. Vencido por la pereza, se recostó boca arriba en la alfombra de la sala, malhumorado, contemplado, él vació.
