Capitulo 20 un mes

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Manejando tranquilo, ¿pero hasta cuando, podía durar esa paz?... Nada duro, cuando se dio cuenta de que el carro de Katashi, lo seguía, se sintió con esa molestia de que hoy era el día, que tenía que ponerle fin a todo, para poder empezar de nuevo.

Desciende de carro molesto, juntando la puerta del golpe. No se intimida, para aproximarse al alfa, camina seguro con la cabeza en alto, no tiene nada que perder. En ese estacionamiento oscuro del edificio donde vive.

—¿Que rayos te crees para seguirme, dime te debo algo?— Dice enfurecido Paris.

—¿Dónde estabas?, ¿Sabes cuanto te busque?

—¿Por qué deberías buscar a alguien como yo? Que no tiene pudor siguiendo a alfas para refregarme, vendiéndome al vampiro, mintiendo para obtener lo que quiero ¿Qué te importa lo que haga?— Avanza para quedar a unos pasos de Katashi.

—Lo sien...— Katashi, no pudo terminar de hablar, fue abruptamente interrumpido por Paris.

—No te atrevas a decir lo siento o pedir perdón, tú no me conoces y solo has abierto la boca solo para ofenderme, ¿Con qué derecho?.Katashi observa los ojos enfurecidos, desconsolados, heridos.

—Paris solo escúchame— Trata de interrumpirlo.

—No, escúchame tú a mí, hiciste que me diera una crisis de ansiedad en la escalera de escape de un centro comercial y no te importo como me sentía, deje mi terapia votada porque me tuve que ir, por tu culpa. . . Y esto es para el Katashi que yo conocí, no tú— Empezó a empujarlo con su dedo índice a la mitad del pecho del alfa— Tu maldito imbécil, dijiste que siempre estarías, fue una mentira, cuando desperté no estabas mentiste, dijiste que me reconocerías si fuera humano, omega o un duende y no me reconociste ... Y esto es para el Katashi que conozco ahora... solo aléjate.

Se giró para alejarse con su corazón acelerado, lleno de furia, tristeza, estaba todo dicho, ya estaba muy cansado como para seguir discutiendo.

Katashi sintió el miedo de perderlo, esta vez para siempre, e hizo lo que su corazón tanto deseaba, lo abrazo por la espalda y lo acercó a su cuerpo. Apoyando su frente en su hombro.

—Solo escucha lo que deseo decir— Pidió Katashi, en su voz se podía oír lo triste y desolado que estaba.

—Dilo y déjame— Pidió Paris.

—Yo me di cuenta de que eras tú el que yo esperaba, pero era tarde, tú te fuiste, te busque, como un loco, poco a poco perdía la razón, sé que actúe mal, no merezco tu perdón, pero por favor no me pidas que me alejes, me conformo con lo que tú me quieras dar, no me importa si nunca me sonríes, no me importa si no me hablas, pero no me pidas que me aleje— el silencio lleno el vacío donde se encontraban.

La angustia se asomó en los pensamientos de Paris y por fin pregunto lo que lo atormentaba, dejando salir su miedo a través de sus palabras.

—No te da tristeza, pensar en tu omega— Dijo por fin, con un hondo suspiro.

—No tengo a nadie más que a ti, ese omega nunca llegara, porque eres tu Paris.— Katashi, sintió el preciso infante en que Paris, se escurrió por sus brazos con esos ojos tristes, lo miro.

—¿Cómo te atreves a engañarme y el omega de cabello blanco, lo vi?

.—¿Fay? Fay es omega de mi hermano— Katashi, lo toma de la mano, para atraerlo hacia él, pasando, sus brazos por la espalda de Paris.

—¿Dime lo que quieres?— Pone las palmas de sus manos para alejarse un poco de Katashi.

—Solo quiero una oportunidad— Pide el alfa— Dame un mes, para seguirte, aunque te vea con otros seres, aunque me niegues tu sonrisa y solo me mires con dolor, dame un mes, para cambiar lo que piensas de mí, luego si no sientes nada por mí, te dejaré, para vivir solo con tu recuerdo— Se pudo oír la voz melancólica.

¿Soy ...un omega?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora