Capitulo 17 Nada que esperar

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21 de enero



—¿Estás seguro de que no lo conoces?— Pregunto Marcus, sentado frente al escritorio de Katashi.

—¿Cuál es la posibilidad de conocer a un humano? Ahora que tenga el cabello rojizo y ojos, azules. Tú piensas que a mí, se me podría haber olvidado— Dice mientras rellena algunas actividades de su trabajo.

—¿Era lindo?— Quiso averiguar Marcus.

—mmm— contestó sin levantar la mirada mientras escribía.

—Ese mmm es porque si era lindo— Insistió.

—No era feo— Dijo sin prestarle importancia— Solo por un momento supuse que lo conocía de algún lugar, pero él me miro, como si me conociera de algún lado.

Bueno, si no hay nada más que hablar, me retiro— Dijo Marcus, para salir de la oficina.

—Espera, dile a Adolfus, si puede revisar las cámaras de vigilancia, que intente dar con imágenes donde aparece.

—Cuenta con ello— Dice cerrando la puerta.

Katashi Kimura, levanto la mirada, para ver como su amigo cerraba la puerta.

—Demasiado lindo para ser un simple humano.



.23 de enero.


Adolfus, se pasea mirando las ambulancias de emergencia. En el momento que sintió la mano de Katashi, en su hombro dio un pequeño brinco.

—Si me quieres matar, casi lo consigues, no me asustes— Dice Adolfus.

—¿Comprobaste las cámaras de vigilancia como te lo pedí?— Pregunto.

—Si las verifique, pero no se puede ver claramente, quienes son las personas que te encontraste— Dice, caminando hacia la oficina de Katashi.

—Necesitó ver las imágenes— Insistió.

Adolfus, deja que entre Katashi, para juntar la puerta, sacando su teléfono, se lo entrega para que observe las imágenes.

—Por la falta de luz, es lo único que se puede ver y como te conozco, no, no han vuelto a venir— Le informa sentándose sobre el escritorio.

Katashi, le entrega el teléfono, para luego con sus dedos darle un pequeño golpe en el cuello

—Sal de mi escritorio— le gruñe molesto Katashi.

—Es de muy mal gusto, gruñirles a tus amigos— Dice tomando asiento en un pequeño sillón, lejos de su amigo.

—Estoy molesto, pensé que las imágenes estarían más claras— Trata de disculparse.

—Si tanto te interesa, ¿Por qué no le preguntaste el nombre?.

—Por qué salió corriendo, como si hubiera visto al demonio y no tuve tiempo de hablar, solo me quede ahí de pie mirando como se iba.

—Un humano escurridizo— Serie Adolfus.

—Que tan difícil puede ser encontrarlo, cuantos humanos hay en el reino, unos 50 más no creo, ahora pongamos el caso de su llamativo color de cabello, esto nos deja con cuantos humanos unos 5 como máximo— Trata de calcular Katashi.

—Como máximo, 5 con las mismas características, en un reino de millones de seres, no, no supongo que sea difícil— Sarcásticamente responde.

—Gracias, por darme esperanzas, sería tan sencillo de encontrar si tuviera un rastreador.

¿Soy ...un omega?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora