Entre El Odio Y El Amor

¿Quién Es Esa Mujer?

Pov Daniela

Salimos del área del bar y apresuro el paso, en un intento por despojarme de la extraña sensación que generó en mí esa desconocida. Nos reunimos con Lucía en el lobby, quien apenas ve a su hermana le lanza una mirada reprobatoria.

—¿Qué? —pregunta Laura con un tono de fastidio.

—Me preocupa un poco tu actitud de irte con ese desconocido a tomar un trago sin siquiera pestañear ¿No crees que deberías ser más cautelosa? —inquiere Luci cruzando los brazos.

Lau pone los ojos en blanco ante la sugerencia de su gemela —Hermanita, entiendo tus preocupaciones, pero a veces necesitas soltarte un poco más y disfrutar de la vida sin tantas restricciones. Es emocionante conocer a personas nuevas y dejarse llevar por la espontaneidad del momento.

Lucía suspira —Eso lo entiendo, Laura, pero ten en cuenta que estamos en una ciudad desconocida y no conocemos a nadie aquí. No quiero arruinar tu diversión, pero me preocupa tu seguridad. No te puedes dejar llevar por un buen físico y una cara bonita, nunca se sabe lo que puede esconder una persona en su interior.

—No te preocupes tanto y deja tu psicoanálisis para cuando estés en consulta con tus pacientes, recuerda que estamos aquí para pasarla bien, así que despreocúpate, siempre estoy atenta y tomo precauciones. Además, estoy segura de que ese chico es solo un inofensivo desconocido con el que compartí una buena conversación y un trago. No hay nada de qué preocuparse —le resta importancia al asunto.

—Lucía tiene razón —intervengo mirándola seriamente— Laura, te conozco desde que somos niñas. Sé que eres aventurera y te gusta disfrutar la vida al máximo, pero también es importante tener cuidado. No queremos que te metas en problemas o te pongas en situaciones peligrosas.

—Entiendo su preocupación ancianitas —pellizca con algo de burla nuestras mejillas—. Y les agradezco por preocuparse por mí. Prometo ser más consciente de mis decisiones y tomar en cuenta sus consejos ¿Ok? No pienso arruinar nuestro viaje poniéndome en riesgo innecesario.

Lucía suspira aliviada y la abraza con cariño —Eso es todo lo que pedimos. Solo quiero que disfrutemos del viaje de cumpleaños juntas y que estés segura en todo momento.

Lau extiende su mano para que me una al abrazo.

—Ahora, subamos a la habitación y preparémonos para salir y disfrutar de esta noche de pre-cumple al máximo. Hay mucho más por explorar y nuevas experiencias con extraños por vivir —señala Laura con picardía, soltándose del abrazo grupal.

Lucía y yo sonreímos negando con la cabeza, comprendiendo que Laura nunca va a cambiar. Finalmente subimos al ascensor para ir a nuestra suite. Al llegar a nuestro piso, las puertas del ascensor se abren lentamente, revelando un pasillo opulento y elegantemente decorado. Camino junto a mis amigas por el largo pasillo hasta llegar a nuestra suite. Deslizo la tarjeta por el lector y abro la puerta.

La suite presidencial es simplemente impresionante, es una de las opciones más lujosas y exclusivas del hotel. Un amplio salón se despliega frente a nosotras, con ventanales del piso al techo que ofrecen una vista panorámica de la deslumbrante ciudad de Las Vegas. La habitación está elegantemente decorada en tonos cálidos y lujosos detalles, creando una atmósfera acogedora y sofisticada. La suite también cuenta con una sala de estar espaciosa y bien iluminada, una cocina completamente equipada y un comedor formal. Son tres mil cien pies cuadrados que, sé que no necesitamos, pero es lo menos que nos merecemos. Como huéspedes de esta suite podemos disfrutar de los servicios de lujo, como mayordomo personal, servicio de limusina y acceso exclusivo al salón de la azotea del hotel.