Entre El Odio Y El Amor

A Veces Vale La Pena Arriesgarse

Pov Daniela

Debí saber que con Laura un poco es mucho. He perdido la cuenta de cuantos tragos nos hemos tomado, no estoy ebria, pero si sigo tomando de la misma forma en la que lo venimos haciendo, pronto lo estaré. Me encuentro en medio de la pista bailando con Lau, María José prometió unírsenos después.

—Brindo porque esta noche a las dos nos follen de lo lindo —Lau alza su copa.

—Salud por eso —digo chocando su copa con la suya mientras me muevo al ritmo de la música. Es increíble como Laura logra que saque mi lado desinhibido y liberal

—Y no me refiero a que te folle tu marido —me hace señas con sus ojos para que mire hacia arriba y me encuentro con la figura de María José que nos observa desde el barandal del segundo piso— Voy por más —Lau me quita la copa vacía de la mano y me guiña el ojo antes de ir por las bebidas.

Mi mirada sigue puesta en María José. Comienza a sonar Safari, dejo que la melodía guíe mi cuerpo y mis movimientos se vuelven sensuales. Sus ojos siguen cada uno de mis movimientos con atención. Me gusta la forma en la que me mira, así que sigo moviéndome sin apartar la mirada de ella. Deslizo mis manos por mi torso y luego las subo hasta llegar a mi cabello y despeinarlo un poco de manera sensual. María José apoya sus brazos sobre el barandal y se reclina un poco sobre este. La expresión en su rostro me demuestra que está disfrutando de mi baile y eso me incita a seguir moviéndome de manera más sexy, la idea de que ella me desee me gusta, así que le dedico una traviesa sonrisa y ella me la devuelve.

—Vaya show que le estás ofreciendo a María José —la voz de Laura a mis espaldas hace que detenga mi baile y aparte la mirada de María José— ¿Te diviertes? —pregunta con una gran sonrisa pícara cuando volteo a verla.

—Solo bailaba —respondo alzando mis hombros.

—Para seducir a María José —agrega, entregándome una de las copas que trae en sus manos.

Volteó a ver si María José sigue mirándome, pero ya no está allí. Mi atención regresa a Laura

—No tengo la menor idea de lo que hablas —digo con falsa inocencia.

—¿Tampoco tienes la menor idea de que María José no ha dejado de mirarte en toda la noche?

Le lanzo una mirada divertida, aunque mi corazón late más rápido al escuchar sus palabras. Sé que tiene razón; toda la noche he sentido la intensidad de su mirada sobre todo en el momento de mi baile.

—Tal vez... —respondo con una sonrisa— Pero no creo que pase de allí.

Justo cuando las palabras salen de mi boca, siento unas manos firmes que se posan en mi cintura. Me giro, sorprendida, y encuentro a María José mirándome con esos impactantes ojos llenos de deseo. La canción cambia a "Procura" de Chichi Peralta, y la atmósfera se vuelve aún más cargada de tensión.

—¿Bailamos? —pregunta con voz profunda y seductora.

—Claro —respondo, olvidándome por completo de la presencia de Laura. 

Nos movemos al ritmo de la música, y la cercanía de su cuerpo me hace sentir una mezcla de nerviosismo y excitación, trato de mantener la compostura mientras mi corazón late desbocado. Sus manos en mi cintura son firmes, y siento su respiración en mi cuello mientras nos movemos lentamente al compás de la canción.

—No sabía que aparte de cantar muy bonito también eres una buena bailarina — sus ojos brillan bajo la tenue luz.

—Hay muchas cosas que no sabes de mí —respondo, tratando de mantener un tono de misterio.