Entre El Odio Y El Amor

En Busca De Explicaciones

Pov Daniela

Cuando la puerta se cerró tras ella, el ambiente se volvió aún más tenso, como si las emociones contenidas se liberaran al fin. No puedo evitar sentir una mezcla de inquietud y curiosidad al estar a solas con María José en mi oficina. Cruzamos miradas, como si cada una tratara de descifrar los pensamientos de la otra.

—En este mismo momento me vas a explicar ¿Qué carajo haces aquí? —comienzo la conversación revelando una alta nota de recelo en mi voz.

María José no muestra el menor indicio de responder a mi pregunta.

>Entonces, María José ¿Qué te trae a mi agencia? ¿Cómo llegaste aquí? —vuelvo a interrogarla al notar su silencio.

Ella me mira con una expresión divertida en su rostro, como si disfrutara de mi incomodidad —Bueno...Daniela —hace nuevamente una pausa antes de pronunciar mi nombre— Estaba buscando un buen empleo y un amigo en común con tus padres me recomendó con ellos y cuando vi la oferta de trabajo, me pareció muy atractiva. Y Lumière tiene muy buena trayectoria, así que, aquí me tienes —dice con simpleza como si su explicación fuera lo más evidente del mundo— El que tú seas la CEO es algo que desconocía. Que vueltas que da la vida ¿No? —agrega enarcando una de sus cejas.

—¿Y nunca se te ocurrió investigar quién estaba detrás de la agencia? —le cuestiono con mi ceño fruncido. Me cuesta creer que ella no hubiera averiguado quién era yo antes de aceptar el cargo.

Encoje ligeramente los hombros —No lo vi necesario. No había razón para pensar que la dueña de la agencia fuera alguien... —entrecierra los ojos pensativa—cercana a mí, por así decirlo. Además, Mafe estaba al mando de las negociaciones y la contratación. Siendo ella la presidenta, me pareció suficiente.

‹‹¿Mafe? Vaya confianza››

Suspiro, sintiéndome frustrada por su respuesta —Eso no justifica que no hayas hecho una investigación básica. Si hubieras buscado información en internet, habrías descubierto quién soy y cuál es mi papel en la agencia o por lo menos le hubieras preguntado el nombre a mi madre y así lo sabrías.

María José inclina la cabeza ligeramente, con una sonrisa burlona jugando en sus labios —Recuerda, Daniela, que cuando nos conocimos en Las Vegas, te presentaste con otro nombre. Así Mafe me hubiese dicho tu nombre ¿Cómo iba yo a saber que la mujer que conocí bajo el nombre de Alexandra Soto era en realidad Daniela Calle, la talentosa CEO de esta agencia de publicidad? Quizás subestimé mi curiosidad y no investigué más allá, tal vez me hubiese encontrado con alguna foto tuya. Pero, bueno, aquí estoy ahora, trabajando a tu lado —su tono está lleno de ironía, como si estuviera disfrutando de la situación. 

Aprieto los labios, sintiéndome idiota ante ella. Por supuesto que no tenía manera de relacionarme con la agencia a través de mi nombre —No sé qué estás tramando, María José, pero te voy a dar el beneficio de la duda. Eso sí, ten claro que aquí soy la jefa y espero que aprendas a respetar eso —le advierto con enojo.

Me mira con una chispa de diversión en sus ojos verdes —No te preocupes, Daniela. Estoy aquí para trabajar y contribuir al éxito de la agencia —se inclina ligeramente hacia mí, con su mirada intensa puesta en mis ojos— Y si el destino ha jugado sus cartas y ha querido que nuestros caminos se crucen de nuevo, entonces hagamos que valga la pena. Supongo que el destino nos ha vuelto a unir, ¿no crees? —Su sonrisa parece cargada de significado, como si recordara con picardía la noche en Las Vegas.

El recordatorio de María José hace que mi molestia se intensifique. La tensión en la habitación aumenta y cada palabra de ella solo parece aumentar la frustración y el nerviosismo que he estado sintiendo desde que advertí su presencia en la agencia. Mis puños se aprietan involuntariamente a los costados de mi cuerpo y mis ojos centellean con un fuego oculto.