Entre El Odio Y El Amor

Interrogatorio Encubierto

Es el momento más relajado de la fiesta. He cumplido con mis obligaciones oficiales, saludando a socios comerciales y principales clientes. Ahora me encuentro en la zona del bar, disfrutando de un respiro junto a Daniela y su mejor amiga, Laura, quien, sin duda alguna, en personalidad, es todo lo opuesto a su gemela.

Laura, se tomó de manera divertida el hecho de que esté trabajando en Lumière y lo ve como una jugada perfecta del destino, a diferencia de Lucía que tiene sus reservas conmigo y sospecha que hay algo extraño tras mi llegada a la agencia. Mientras a Lucía parece preocuparle que me lie nuevamente con Daniela a Laura parece emocionarle la idea de que eso ocurra. Y mientras una de las gemelas  Villa ha desarrollado un tipo de enemistad conmigo, la otra me ofrece feliz su amistad.

—Entonces, María José, ¿Cómo te sientes siendo el centro de atención esta noche? —pregunta Laura con una sonrisa amplia.

—Honestamente, es un poco abrumador, pero emocionante —respondo, tomando un sorbo de mi whisky— Me alegra que todo esté saliendo bien.

—Bueno, estás haciendo un trabajo excelente. Y según palabras de mi amiga, lo estás haciendo muy bien en Lumière —Laura se ríe, lanzándole una mirada cómplice a Daniela, quien la fulmina con la mirada— Aunque, no sé cómo logras mantenerte tan tranquila con toda esta presión.

—Supongo que es parte del trabajo. Además, trabajar al lado de personas tan talentosas ayuda mucho —digo, sonriendo viendo a Daniela.

Ella me devuelve la sonrisa y siento una calidez reconfortante. Su presencia siempre tiene un efecto calmante en mí, a pesar de los sentimientos conflictivos que tengo por ella.

—Bueno, pero no todo debe ser trabajo... —dice Laura, inclinándose un poco más hacia mí, con un brillo travieso en sus ojos.

—Cuéntame ¿hay alguien especial en tu vida? ¿Alguna novia, ex-cuento o...

Deja la pregunta abierta, la cual me toma por sorpresa. Laura es extrovertida y directa, pero hay algo en su tono que me hace pensar que esto es más que una simple curiosidad.

—Bueno, por ahora, estoy bastante concentrada en mi trabajo —respondo con cautela— No he tenido mucho tiempo para pensar en relaciones.

Laura asiente, y noto una chispa de interés en sus ojos. Daniela se mantiene observándonos en silencio, pero en sus ojos se vislumbra la misma curiosidad, aunque trata de ocultarla.

—Eso suena muy... aburrido —dice Laura, levantando una ceja—Una mujer como tú debería tener alguien especial que la apoye, ¿no crees?

—Puede ser —contesto, tratando de mantener un tono ligero— Pero por ahora, Lumière es mi prioridad.

—Entiendo, entiendo. Pero dime, ¿no hay nadie que haya capturado tu atención recientemente? Alguien que te haga querer balancear un poco más tu vida personal y profesional —indaga, jugueteando con su copa.

Empiezo a sospechar, que hay algo más detrás de sus pregunta, como si estuviera buscando información específica .

—Bueno, siempre hay personas interesantes alrededor —le dedico una mirada rápida a Daniela, lo suficiente para que la note— Pero como dije, estoy bastante enfocada en el trabajo.

Laura mira a Daniela, y luego se vuelve hacia mí, evaluándome.

—Ves, ¿algo qué te guste?... —eleva su ceja derecha sugestivamente— ¿Quiero decir en el trabajo?

—¿Por qué siempre tienes que ser tan curiosa? —le cuestiona Daniela.

—Oye, solo quiero asegurarme de conocer a mi nueva amiga —responde Laura, guiñándome un ojo—Es lo que las amigas hacen, ¿no?