Entre El Odio Y El Amor

Alianzas

Pov

Levanto la mirada y veo a Isabella entrar. Se dirige hacia nuestra mesa con pasos firmes, irradiando confianza y determinación, está vestida impecablemente en un conjunto que resalta su figura. A pesar de la tensión en el aire, no puedo evitar notar la mirada de admiración que Damon le lanza al verla.

Me levanto para saludarla, estrechándole la mano con una sonrisa cortés. Damon sigue mi ejemplo, aunque su apretón de manos dura un segundo más de lo necesario.

—Isabella, quiero que conozcas a Damon —le digo, haciendo una pausa significativa— Él es mi mano derecha, y puedes confiar plenamente en él —no le digo que Damon es mi primo, prefiero mantener esa información reservada por ahora.

Ella me mira, evaluando mis palabras, y por un momento veo una chispa de desconfianza en sus ojos. Estrecha la mano de Damon, pero su expresión refleja una mezcla de desconfianza y cautela.

—Encantada, Damon —dice, con un tono algo distante.

Damon se inclina hacia adelante, sonriendo con su encanto característico —El placer es mío, Isabella. María José me ha puesto al tanto de la situación, y estoy aquí para ayudar en lo que sea necesario.

Isabella responde con una sonrisa cortés, pero sus ojos vuelven rápidamente a los míos, como buscando confirmación. Le devuelvo la mirada con seriedad, y eso parece ser suficiente para que se relaje un poco más. Mantiene la mirada fija en él por un momento, analizándolo. Puedo ver que está considerando si debe o no confiar en él. La tensión es palpable, pero no intervengo, dejando que ella tome su decisión.

Finalmente, Isabella asiente, aunque todavía parece algo renuente. Luego, se gira hacia mí, la tensión en su rostro se relaja un poco, y veo que empieza a aceptar la situación —Si tú dices que puedo confiar en él, María José, entonces lo haré —aunque sigue siendo cautelosa, parece más dispuesta a confiar en nosotros, lo que es un buen augurio para lo que está por venir.

—Puedes estar tranquila —le aseguro con firmeza— Damon está de nuestro lado.

Nos sentamos, y ella se acomoda en su silla, colocando su bolso a un lado.

Damon, rompe el hielo y hace una señal al camarero para que nos traiga algo de beber —Parece que tenemos mucho que discutir, así que será mejor que nos relajemos un poco antes de comenzar.

El camarero se acerca y toma nuestros pedidos. Isabella pide un té frío, mientras yo opto esta vez por un copa de vino y Damon pide un whisky en las rocas. Cuando el camarero se va, me inclino hacia adelante, apoyando los codos en la mesa.

—Isabella, he estado pensando mucho en lo que hablamos la última vez, sobre la adquisición de Marketing Innovations por parte de Johan —la observo mientras sus ojos se oscurecen al escuchar el nombre de Johan— Necesito saber todo lo que tú sabes. Tengo que entender cómo sucedió realmente.

Isabella antes de que pueda siquiera empezar a hablar, me mira con los ojos entrecerrados.

—María José, antes de que hablemos sobre lo que he encontrado, necesito saber algo —dice, su voz firme su desconfianza evidente — ¿Cómo puedo confiar en ti si trabajas como COO de la agencia de Daniela, la esposa de Johan?

Realmente no me esperaba que tuviera alguna desconfianza hacia mí, sin embargo, no es absurdo que tenga sus dudas. Me inclino hacia adelante, sosteniéndole la mirada.

—Entiendo tus dudas, Isabella. Pero quiero que sepas que mi objetivo no es proteger a Johan, sino todo lo contrario. Estoy aquí porque, es cierto lo que te dije en la fiesta, quiero transparencia. Si Lumière, la agencia de Daniela, está constituida bajo fraude, quiero saberlo. Es importante para mí saber si el lugar donde trabajo está manchado por corrupción.