Entre El Odio Y El Amor

Deseos Interrumpidos

Pov Daniela

La reunión con los creativos acaba de terminar y, a pesar del tenso día que he tenido, me siento un poco más aliviada. Damon ha demostrado ser eficiente y confiable, reparando los problemas en el sistema en su mayoría y asegurando que en menos de 24 horas el sistema estará completamente restaurado. Luego de firmar las propuestas de varias campañas para que empiecen a ejecutarse lo antes posible, finalmente salgo de la sala de juntas, y respiro profundo, sabiendo que aún el día no termina para mí. En diez minutos tengo una reunión con García, que estoy segura no va a ser nada fácil, y aunque estoy muy cansada, es impostergable, no puedo pasar por alto su actitud de este día. Al pasar por el puesto de mi asistente, le digo que me avise en cuanto el ingeniero llegue y que después puede irse a su casa.

Sigo a mi oficina y abro la puerta, pero antes de que pueda dar un paso más, María José se acerca.

—Daniela, ¿tienes un momento? —su tono es serio, pero amable, y algo en su mirada me dice que esta conversación es importante.

He tratado toda la tarde de dejar atrás el momento que compartimos durante el almuerzo en mi oficina, y por suerte entre los fallos técnicos y el trabajo acumulado he podido enfocarme en algo más que no sea pensar en sus palabras, pero como siempre el solo escuchar su voz ya me descontrola. Sin embargo, mi mayor problema en estos momentos es lo extenuada que estoy.

—Claro, María José. Pasa —respondo, tratando de ocultar mi agotamiento. Ha sido un día extremadamente largo.

Entramos a mi oficina en silencio. Ella cierra la puerta tras de sí y se sienta en una de las sillas frente a mi escritorio. Yo hago lo mismo, sintiendo el peso del día sobre mis hombros.

—Quería hablar contigo sobre García —dice, con un tono más bajo y reflexivo.

Suspiro, anticipando la conversación —Me imagino lo que vas a decirme y estoy de acuerdo contigo. Sé que su actitud ha sido un problema constante en la situación presentada. De hecho, en pocos minutos tengo una reunión con él, para hablar seriamente sobre su comportamiento. 

Ella asiente —Entiendo que estás en una posición difícil, pero su falta de respeto y profesionalismo no solo afecta el ambiente de trabajo, impactando negativamente en la confianza y la moral del equipo, sino que también pone en riesgo la ciberseguridad de la agencia —su tono denota preocupación.

Sus palabras resuenan en mi mente mientras me recuesto en mi silla, pensando en la mejor manera de abordar el tema con el ingeniero, sin duda alguna su actitud es meritoria de una sanción disciplinaria. Antes de que pueda responder, la puerta se abre de golpe y García entra sin previo aviso, su rostro rojo de ira. Me levanto de golpe, sorprendida por su descaro.

—Lo siento, Calle. El ingeniero no me permitió anunciarlo —dice Nela apenada.

—No te preocupes, Nela. Puedes retirarte —le digo con voz amable a pesar de la molestia que me ha generado el atrevimiento del ingeniero.

—¡Esto es inaceptable! —exclama García, mirando a María José con desdén—Nunca me habían humillado de la manera que lo hicieron hoy. El asesor externo que trajo esta financista —la apunta con el dedo— Pasó por encima de mi autoridad. Fui relegado a un segundo plano en mi área, y no aceptaré más interferencias de alguien que no tiene idea de lo que está hablando.

—¡García, está fuera de lugar! No puede entrar así y menos continuar su falta de respeto hacia la señorita Guzmán ¡Ella es la directora de operaciones de esta empresa! ¿Qué tanto le cuesta entender eso?

García se ríe con desprecio —Vaya, directora de operaciones que contrataste. Desde que asumiste como CEO, algo me decía que no tenías la experiencia ni el conocimiento necesario para dirigir Lumière. Esta agencia hoy por hoy es lo que es gracias al esfuerzo de tu madre, y tú en poco tiempo la has convertido en un caos, trayendo a cualquiera para que jueguen a ser expertos. Esto es ridículo —me tutea con un tono es despectivo.