Entre El Odio Y El Amor

¿Atracción O Confusión?

Pov Daniela

La noche se extiende en Las Vegas, decidimos regresar y tomarnos unos tragos y comer algo ligero en el bar del hotel, después de una velada llena de emociones. Mis amigas y yo tomamos el ascensor hasta el piso 23 donde se encuentra el elegante Sky Bar ubicado en la terraza del hotel. La vista panorámica de la ciudad es impresionante, con las luces brillantes de los casinos y hoteles iluminando el horizonte nocturno. Nos acomodamos en una mesa junto a la barandilla, disfrutando de la animada atmósfera del lugar y esperando disfrutar de una deliciosa comida y algunos cócteles. El camarero se acerca para tomarnos los pedidos, mientras intercambiamos risas y compartimos anécdotas de la noche. Nos entregan nuestras bebidas y al notar que ya pasa la media noche decido hacer un brindis por el cumpleaños de las chicas.

Tomo mi copa y me dirijo primero a Luci —En este brindis, quiero destacar algo que te hace realmente única y especial y es que eres el equilibrio perfecto entre la diversión y la responsabilidad. A lo largo de los años, hemos compartido risas, aventuras y momentos inolvidables juntas. Tú siempre estás dispuesta a unirte a nuestras locuras y a sacarnos una sonrisa, pero también eres la voz de la razón cuando necesitamos tomar decisiones importantes. Eres como esa pizca de sal que le da sabor a nuestras vidas, pero que cuando el caos amenaza con apoderarse de nuestras mentes, apareces con tu sabiduría y tus consejos brillantes, recordándonos que también debemos tener los pies en la tierra. Así que hoy, en tu cumpleaños, brindo por ti, por esa persona tan especial que eres, brindo por tu capacidad de ser el faro en medio de la tormenta, por tu alegría contagiosa y por los consejos más sabios que hemos recibido de tus labios. Feliz cumple amiga, te amo con el alma —alzo mi copa uniéndolas con las de ellas y tomo un trago.

—Dios, Calle que hermoso brindis —limpia una lagrima solitaria que desciende por su rostro, mis ojos también están cristalizados—. Yo también te amo con mi alma y me siento afortunada de tenerte en mi vida —se acerca y me da un abrazo y un beso en la mejilla.

Ahora miro a Laura —Más te vale que no me hagas llorar, no quiero que se me dañe el maquillaje —me advierte apuntándome con su dedo índice.

Sonrío divertida, no voy con la intención de hacerla llorar, pero sé que lo haré. Laura tras esa apariencia de inconmovible, es un algodón de azúcar —Quiero comenzar diciéndote que eres una amiga única y especial. Eres como un huracán de diversión y desinhibición, capaz de derribar cualquier barrera con tu personalidad arrolladora. No hay fiesta que no mejore con tu presencia, tu alegría contagiosa y tu espíritu libre hacen que todos queramos unirnos a tu locura, aunque a veces tus travesuras nos metan en líos o nos hagan pasar vergüenzas momentáneas —enarco mis cejas divertida—. Sin embargo, no puedo negar que cada uno de esos momentos se convierten en una anécdota para recordar y reírnos sin parar. Eres la chispa que enciende la diversión y la que nos muestra que la vida se disfruta al máximo. Lo que más admiro de tu forma de ser es que siempre estás dispuesta a vivir experiencias nuevas y emocionantes, sin importar lo que piensen los demás. Y déjame decirte que te amo con locura por eso y por muchas cosas más —levanto mi copa— Que sigas siendo siempre tú misma, sin filtros ni tabúes ¡Feliz cumple mi loquita fiestera! —chocamos copas y tomo un nuevo sorbo de mi bebida.

—Eres una perra —toma la servilleta sobre la mesa y limpia rápidamente el lagrimal de sus ojos antes de que alguna lágrima rebelde se escape sin su consentimiento—. Pero eres mi perra y te amo demasiado —se levanta de su silla y me abraza con fuerza.

El momento emotivo que estamos compartiendo se ve interrumpido cuando el camarero llega con nuestra comida. Mientras saboreamos nuestros tragos y disfrutamos de la deliciosa cena, compartimos risas, confidencias y más brindis, noto que el lugar está bastante concurrido y que muchas miradas masculinas se ciernen sobre nosotras, sin embargo, nuestras poses de indiferencia de lo que ocurre alrededor no les da pie para que se acerquen, esta noche era netamente de amigas. Y realmente la estamos pasando muy bien, sin necesidad de ninguna compañía extra, el ambiente está cargado de energía, con buena música y conversaciones animadas que se entremezclan en el aire, pero a pesar de la buena vibra, en medio de todo el bullicio y la emoción, mis pensamientos vuelven a vagar hacia la mujer misteriosa. No puedo evitar preguntarme si aquí también me la encontraré y volvamos a cruzar miradas.