Entre El Odio Y El Amor

Estar Con Quien Se Ama Y Pensar En Otra

Pov Daniela

Me encuentro sentada junto a mi esposo Johan y mis padres, en el amplio comedor, rodeada de altos muros de mármol blanco y grandes ventanales que ofrecen una vista espectacular del jardín. La elegante mesa está adornada con exquisitos platos preparados por el chef de la familia y la cena transcurre en un ambiente cálido y acogedor, las risas y conversaciones triviales llenan el aire.

—Calle, querida, ¿Cuándo nos darás nietos? —mi madre pregunta con una sonrisa traviesa en su rostro, dejando a un lado los cubiertos atenta a mi respuesta.

Tomo un sorbo de mi vino ante de soltar una pequeña risa, sabiendo que esa pregunta tarde o temprano saldría a relucir. Miro a mi esposo con complicidad antes de responder —Mamá, aún estamos jóvenes y tenemos muchas cosas que deseamos experimentar como pareja y metas que queremos cumplir en lo laboral antes de pensar en tener hijos. Queremos asegurarnos de poder dedicarles todo el tiempo posible.

—Tienes 25 Calle. Yo tenía 22 años cuando te tuve a ti y eso no me impidió continuar con mi carrera profesional —comenta, buscando convencerme.

Johan interviene de manera jocosa —Bueno, Mafe, tú también tienes que considerar que en esa época no tenías una empresa que manejar y mucho menos un esposo tan atractivo como yo para distraerte —le lanza una mirada fugaz a mi papá.

—Si precisamente por tener un esposo tan atractivo fue que me distraje y salí embarazada joven y vaya que sí que nos distrajimos... Bueno de vez en cuando nos seguimos distrayendo y por "de vez en cuando" me refiero a muy a menudo  —le guiña el ojo de modo travieso a mi papá y él le sonríe como respuesta.

—¡Mamá por favor! —exclamo sorprendida— ¿Te parece qué, eso sea algo que me interese saber?

—¡Oh vamos hija! Tú papá y yo estamos aún jóvenes y muy activos —niego con la cabeza ante la sinceridad de mi madre —Y en cuanto a ti Johan —señala a mi esposo —No creo que ese último comentario te haga quedar muy bien delante de tu suegro y jefe— responde mamá con un tono serio que le cuesta mantener mientras papá mira a mi esposo con su ceño fruncido con un tono serio que le cuesta mantener.

Las risas ante el comentario de Johan terminan invadiendo la mesa, pero finalmente se vuelve al tema —Bueno, en serio, suegra, estamos disfrutando de nuestra vida como pareja y como dice mi bella esposa, aún queremos vivir más experiencias antes de dar ese paso —explica con una sonrisa.

Johan me mira y guiña un ojo. A pesar de las presiones familiares, ambos sabemos que estamos en la misma página y que nuestra relación y nuestro futuro están en nuestras propias manos.

Asiento avalando sus palabras —Exacto. Queremos viajar, conocer nuevos lugares y seguir construyendo nuestra vida juntos antes de ser padres —tomo la mano de mi esposo— Así que si están tan apurados por tener un nieto pídanselo a Juliana— agrego.

Papá toma un sorbo de vino antes de hablar —Calle, recuerda que tu hermana Juliana no está en una relación estable como la tuya y su vida está llena de viajes y conferencias por el mundo. Son situaciones diferentes.

—Son situaciones iguales papá, ella y yo en estos momentos estamos enfocadas en nuestras carreras —digo molesta. Siento como mi esposo acaricia mi mano para que me calme y suspiro con una expresión más tranquila— Solo me refiero a que es un poco frustrante que a ella no la presionen con el tema de los nietos.

—No es nuestra intención molestarte cariño. Juliana siempre ha sido un espíritu libre y tú siempre has sido más centrada en tener un hogar estable. Sabemos que cada una tiene su propio camino y las amamos por igual por lo que nos haría muy feliz que cualquiera de las dos viva la maravillosa experiencia de ser madres —mamá dice con una mirada cariñosa hacia mí.