Entre El Odio Y El Amor

Miradas, Deseo Y Celos

Pov Daniela

Esta mañana nos levantamos temprano para aprovechar al máximo nuestro estadía en Las Vegas. Luego de disfrutar un delicioso y variado desayuno en el restaurant del hotel, nos vamos al Crystals, el centro comercial más lujoso de Las Vegas, donde se encuentran las tiendas de las marcas más exclusivas y pasamos la mañana de compras. Después de considerar que ya hemos comprado lo suficiente y tomarnos un ligero refrigerio, decidimos regresar al hotel para relajarnos un rato en la piscina y disfrutar del sol.

Subimos a la habitación para cambiarnos. Me coloco un traje de baño de dos piezas en un tono azul profundo. La parte superior del bikini realza mi escote de forma elegante, mientras que la parte inferior acentúa mis curvas con elegancia, el diseño del traje de baño enfatiza la silueta de mi cuerpo, mostrando una figura esbelta y bien definida y el color resalta con el tono de mi tez, creando un contraste seductor. Laura opta por un traje de baño de una sola pieza en un vibrante tono rojo. El corte ajustado del traje de baño se adapta a su figura, marcando sus curvas de manera audaz. El escote pronunciado muestra su delicado cuello y hombros, mientras que la espalda descubierta añade un toque de sensualidad y estilo. Por su parte Lucía se decide por un traje de baño de dos piezas en un tono rosa suave. El top triangular destaca su busto de forma delicada, mientras que la parte inferior del bikini muestra su definido cuerpo y el color pastel del traje de baño complementa su piel clara, creando una imagen dulce y encantadora.

Mis amigas y yo nos acercamos al área de la piscina. Cada una de nosotras luce su traje de baño con confianza y estilo, mostrando la belleza única de nuestros cuerpos. Juntas formamos un trío deslumbrante y nuestra presencia no pasa desapercibida cuando entramos al área de la piscina, capturando las miradas de admiración de aquellos a nuestro alrededor. Las miradas apreciativas de los caballeros presentes se posan en nosotras y sus susurros se mezclan en el aire mientras nosotras nos dirigimos hacia las tumbonas, listas para disfrutar del sol y relajarnos en aquel oasis de tranquilidad.

Cada una de nosotras encuentra su lugar en un camastro y nos acomodamos con gracia y elegancia, como si somos dueñas del lugar. Nuestras siluetas se destacan contra el fondo vibrante de la piscina, y el brillo del sol acaricia nuestras pieles, sé que nos hemos convertido en el centro de atención, y esa atención nos envuelve con un halo de belleza y sofisticación. No soy una persona narcisista ni mucho menos, pero estoy consciente de mi atractivo físico al igual que el de mi amigas y eso es algo que lo complementamos con la imagen de estilo, elegancia y seguridad que irradiamos en cada gesto y movimiento. Estoy acostumbrada a que seamos las protagonistas indiscutibles donde llegamos y eso no me molesta para nada.

Mientras el sol mima nuestra piel y las miradas continuas de los caballeros a nuestro alrededor recorren nuestras figuras con admiración y deseo. Nosotras, ignorando toda esa atención, nos sumergimos en nuestras propias conversaciones y risas, compartiendo los tragos que, hemos pedido. El sonido del agua crea una atmósfera relajante mientras conversamos y disfrutamos de nuestros cocteles.

—¡Dios! Esto si es vida —exclamo dándole un trago a mi Negroni mientras dejo que el sol acaricié mi piel.

—¿Podrías explicarme una vez más tu obsesión por ese trago? —Lau me cuestiona arrugando su nariz.

—El Negroni es un cóctel clásico y elegante que ha perdurado en el tiempo, es de carácter único y distintivo sin dejar de ser sencillo y equilibrado. Aquellos que apreciamos y disfrutamos de esta bebida solemos ser personas con un gusto refinado y sofisticado. Así que, sin duda, es el trago perfecto para mí —digo con arrogancia tomando otro sorbo de mi bebida.

—Bueno en eso te apoyo, te ves jodidamente elegante y sexy toman... —Laura calla abruptamente —¡Dios Bendito! Chicas, ¿han visto a esa belleza? Definitivamente esa mujer es el regalo de cumpleaños que he estado esperando. Es una diosa griega ¡Madre mía, es demasiado sexy! Tengo que conocerla y por conocerla me refiero a conocer cada centímetro de su piel.