La vida de Kate no ha sido sencilla ya que, durante toda su vida ha sido ignorada y despreciada por su familia.
Especialmente por su madre, quien creía que estaba recibiendo alguna especie de castigo divino al tener a una niña que era la viva image...
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— Tantas veces que hemos estado cerca de ella en los baños — dijo Ron amargamente al otro día durante el desayuno —, y nunca se nos había ocurrido preguntarle.
— Bueno, en nuestra defensa, no sabíamos que una joven había sido asesinada en los baños hasta el día de ayer — dijo Gareth encogiéndose de hombros.
— En realidad, yo si lo sabía. El diario de Tom Riddle me lo mostró una vez — dijo Harry.
— ¿Y no se te ocurrió comentárnoslo, Potter? — cuestionó Gareth en tono ofendido.
— A mí y a Hermione si nos lo dijo — comentó Ron —. Tu por otro lado, no eres miembro oficial del grupo. Solo estás aquí de forma provisional, y eso porque no teníamos a nadie mejor.
— Cierra la boca, Weasley.
La aventura de seguir a las arañas había sido muy dura. Pero ahora, burlar a los profesores para poder meterse en el baño de las chicas, parecía ser prácticamente imposible.
— Bueno, veamos el lado positivo — dijo Gareth —. Tal vez el monstruo de Slytherin nos encuentre antes que los profesores, nos asesine, nos convirtamos en fantasmas y podamos evitar los exámenes finales.
— ¿Y se supone que eso es positivo? — pregunto Ron frunciendo el ceño.
Repentinamente, la profesora McGonagall llamó la atención de todos en el comedor.
— Tengo muy buenas noticias — dijo, e inmediatamente se formó un alboroto en el Gran Comedor.
— ¡Vuelve Dumbledore! — dijeron varios con entusiasmo.
— ¡Atraparon a heredero de Slytherin! — gritó una chica desde la mesa de Ravenclaw.
— ¡Vuelven los partidos de quidditch! — rugió Wood emocionado.
— ¿Qué demonios? — se cuestionó Gareth con incredulidad debido a lo último.
Cuando se calmó el alboroto, la profesora McGonagall hablo de nuevo y dijo:
