La vida de Kate no ha sido sencilla ya que, durante toda su vida ha sido ignorada y despreciada por su familia.
Especialmente por su madre, quien creía que estaba recibiendo alguna especie de castigo divino al tener a una niña que era la viva image...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En cuanto el cuerpo de Harry salió disparado del agua y cayó sobre la tarima en un golpe seco, Kate y otros cuentos chicos que se encontraban sobre la tarima de los campeones para poder ayudarlos a salir del agua.
— ¡Harry! — exclamó Kate acercándose al chico que hacía un gran esfuerzo por recuperar el aliento —. ¡Harry!
— Traigan más toallas — ordenó Dumbledore a Percy Weasley, quien miraba fijamente la escena, completamente pálido, pero rápidamente asintió e hizo lo que el hombre le ordenaba.
Harry inhaló y exhaló un par de veces más, hasta que finalmente su respiración volvió a ser regular.
— ¿Estás bien? — fue lo primero que preguntó el chico mirando a su prima.
Literalmente había entrado en pánico cuando la había visto sumergida debajo del lago negro junto con Hermione y Gareth. Y había entrado aún más en pánico cuando había sido rodeado por las criaturas marinas que le impedían salir del agua con ella y la hermana de Fleur, por lo que se había tenido a lanzarlas a ambas hacia la superficie, sin saber si habían podido lograrlo o no.
— Eso debería preguntártelo yo a ti — le dijo ella —. ¿Estás bien?
Harry abrió la boca para responderle, pero Fleur Delacour apareció entonces, y se posicionó delante de ambos primos con los ojos anegados en lágrimas.
— Tú... — empezó a decir con la voz quebrada y mirando a Harry —. Tú la salvaste aunque no tenías que haceglo — luego se giró hacia Kate —. Y tú la ayudaste. Muchísimas Gacias.
Tomó el rostro de Harry entre sus manos y le plantó un beso en ambas mejillas. Luego se giró hacia la pelirroja y la envolvió en un fuerte abrazo que por poco la deja sin aire.
— No fue nada — le dijo Kate, correspondiendo a su abrazo.
La rubia se separó de ella y tras dedicarles una última sonrisa a los dos, regresó con el resto de sus compañeros.
