||Dudley Demented||
El día más caluroso en lo que iba del verano llegaba a su fin, y un silencio arrollador se extendía sobre las grandes y cuadradas casas de Surrey. Los autos, normalmente relucientes, que había aparcados en las entradas de las casas estaban cubiertos de polvo, y las extensiones de césped, que solían ser de un verde esmeralda, estaban resecas y amarillentas porque se había prohibido el uso de mangueras debido a la sequía. Privados de los habituales pasatiempos de lavar el auto y cortar el césped, los habitantes de Surrey se habían refugiado en el fresco interior de las casas, con las ventanas abiertas de par en par, en el vano intento de atraer una inexistente brisa. Los únicos que se habían quedado afuera, eran dos muchachos que yacían sentados sobre los dos únicos columpios que se encontraban en el pequeño parque de la zona.
Se trataba de dos jóvenes, un chico y una chica, de nombres Harry y Kate. El chico, quien era delgado, con cabello negro y gafas de montura redonda, con aspecto enclenque y ligeramente enfermizo, se encontraba mirando fijamente hacia uno de los juegos del parque, en donde se encontraba un pequeño niño que al igual que ellos, había decidido pasar por alto el sofocante clima para salir a divertirse. Por otro lado, la chica, quien era de piel pálida, con cabello rojo como el fuego y ojos azul pálido, se encontraba mirando fijamente al otro muchacho, con un rostro que claramente denotaba preocupación.
Repentinamente, unas risas procedentes del otro lado del parque llamaron su atención. Ambos chicos que se encontraban en los columpios, giraron la cabeza y reconocieron entre el grupo a Dudley Dursley, quien era el hermano mayor de la pelirroja.
—... chillaba como un cerdito, ¿verdad? — preguntaba uno de los chicos que pertenecía a la pandilla del barrio de forma burlona.
— Buen gancho derecho, Big D — decía otro.
El muchacho de cabello azabache viro los ojos, y luego miró al grupo de jóvenes que caminaba frente a ellos.
—¡Eh, Big D! — lo llamó en un tono burlón.
Uno de los muchachos, que era grandulón y bastante gordo, lo miró con desagrado.
— ¡Ah! — gruñó —. Eres tú, Potter.
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𝓜𝘂𝗱𝗯𝗹𝗼𝗼𝗱 || 𝖣𝗋𝖺𝖼𝗈 𝖬𝖺𝗅𝖿𝗈𝗒
FanfictionLa vida de Kate no ha sido sencilla ya que, durante toda su vida ha sido ignorada y despreciada por su familia. Especialmente por su madre, quien creía que estaba recibiendo alguna especie de castigo divino al tener a una niña que era la viva image...