𝓜𝘂𝗱𝗯𝗹𝗼𝗼𝗱 || 𝖣𝗋𝖺𝖼𝗈 𝖬𝖺𝗅𝖿𝗈𝗒

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||𝗧𝗛𝗘 𝗜𝗡𝗧𝗥𝗨𝗗𝗘𝗥||

Kate viró los ojos una vez más al oír al señor Filch soltar otro ronquido y continuó puliendo el trofeo que tenía entre las manos, cuando repentinamente, alguien abrió la puerta de la sala de trofeos con fuerza, provocado que la pelirroja se sobresaltara y Filch se despertará de su siesta.

— ¡Kate! — exclamó Ginny Weasley quien se encontraba de pie en la puerta con los ojos bien abiertos —. ¡Kate!

— ¿¡Qué pasa!? — pregunto Filch sobresaltado —. ¿¡Qué pasa!?

— ¡Harry! — respondió Ginny mirando fijamente a la chica —. Es Harry.

Kate abrió los ojos y sintió como su corazón se detenía por un momento, miró con preocupación a Filch como pidiéndole permiso. El hombre asintió con la cabeza, aún con los ojos desorbitados.

— Si, si — dijo —. Vaya, vaya.

Kate rápidamente se puso de pie y salió corriendo detrás de la joven Weasley. Las dos corrieron por los pasillos rumbo a la torre de Gryffindor, mientras la Slytherin sentía como si su corazón palpitara en sus oídos.

— ¿Qué le pasó a Harry? — pregunto Kate.

Ginny no respondió, y ambas continuaron corriendo.

Ginny se detuvo frente a la entrada del retrato y dijo la contraseña al guardián de la entrada. Cuando el retrato se abrió, las dos pelirrojas entraron rápidamente. Kate sentía que las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos por la preocupación, pero repentinamente, el sonido de un grito la hizo sobresaltarse.

— ¡Sorpresa! — exclamaron un conjunto de voces dentro de la sala común de Gryffindor.

Kate miró atónita como Harry, los Weasley, el equipo de quidditch y el resto de los Gryffindor la miraban fijamente con enormes sonrisas.

— ¿Pero qué rayos? — pregunto Kate completamente confundida.

— Ganamos el partido — dijo Harry simplemente.