La vida de Kate no ha sido sencilla ya que, durante toda su vida ha sido ignorada y despreciada por su familia.
Especialmente por su madre, quien creía que estaba recibiendo alguna especie de castigo divino al tener a una niña que era la viva image...
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— ¿Un baile de Navidad? — cuestionó Dean con incredulidad —. ¿Hogwarts está organizando un baile de Navidad?
Kate asintió en respuesta.
— Y esa no es la peor parte — continuó diciendo —. El profesor Snape ha decidido castigarme poniéndome a mí ayudando a organizar todo junto con Malfoy.
Dean puso una mueca de desagrado al escuchar lo último.
— Que horror — comentó.
— Y todo por llenarle la cara de forúnculos.
Esta vez, Dean estalló en una fuerte carcajada.
— Me hubiera encantado ver eso — comentó sin dejar de reír.
Kate le propinó un fuerte golpe en el brazo.
— No te rías, no fue gracioso — se quejó, pero la verdad es que ella también se estaba riendo.
— Admítelo, si lo fue — continuó diciendo Dean —. Entonces supongo que tendremos que suspender nuestras tardes de investigación de nuevo, ¿no es cierto?
— Por desgracia, si — dijo Kate —. Y es una pena porque tengo el presentimiento de que esta vez estábamos muy cerca de encontrar algo.
— Bueno, pues en ese caso yo puedo continuar con la investigación — dijo el chico con una sonrisa.
Kate negó rápidamente con la cabeza.
— No, no podría pedirte algo así — le dijo —. Debes estar ocupado con todo eso de los exámenes.
