La vida de Kate no ha sido sencilla ya que, durante toda su vida ha sido ignorada y despreciada por su familia.
Especialmente por su madre, quien creía que estaba recibiendo alguna especie de castigo divino al tener a una niña que era la viva image...
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Los primeros rayos del sol comenzaban a colarse por las ventanas. Kate puso una mueca e hizo un esfuerzo inútil de cubrirse los ojos con sus manos para ahuyentarlos. La pequeña pelirroja finalmente abrió los ojos y miró todo a su alrededor con confusión.
— Ah, finalmente despierta — dijo la enfermera, conocida como Madame Pomfrey, quien se encontraba en la camilla frente a la suya, conversando con Colin Creevey, quien parecía estar tan confuso como ella lo estaba.
— ¿Qué fue lo qué pasó? — pregunto Kate.
— Fue petrificada — respondió la señora Pomfrey — ¿no lo recuerda?
Kate comenzó a hacer memoria y recordó todo. La piel de serpiente en el pasillo, su conversación con Myrtle, el descubrimiento acerca del Basilisco, y como iba rumbo al Gran Comedor a contárselo a Harry, justo antes de ser perseguida por aquella criatura y toparse con sus horribles ojos amarillos.
— Harry — dijo Kate repentinamente —. ¿En dónde está Harry?
— No se preocupe, jovencita — le dijo Madame Pomfrey —. El señor Potter, el señor Weasley, el señor Tonks, y la señorita Weasley están ahora mismo en la oficina del profesor Dumbledore, completamente sanos y salvos. Podrá verlos más tarde en la cena. Por ahora, será mejor que descanse.
Kate asintió con la cabeza y la Señora Pomfrey sr movió a una camilla un poco más alejada de la de ella donde yacía una joven de Ravenclaw.
Kate giró su cabeza hacia su mesita de noche y vio que ahí había un libro que le parecía bastante familiar. La pelirroja lo tomó y fue entonces que vio que se trataba del libro de Newt Scamander que pertenecía a Gareth.
Debe haberlo olvidado otra vez Pensó negando con la cabeza.
Kate lo abrió con interés y noto que, en la primera página, donde antes había estado el nombre de Gareth, había escrito algo diferente.
Propiedad de Kate Dursley. No tocar, a menos que seas Kate Dursley, Gareth Tonks, Harry Potter, o cualquier persona que sea del agrado de su nueva propietaria y de su viejo propietario.
