Sabía que su estado apendia de un hilo, realizar un alboroto solo haría que se vaya más rápido, realmente estaba enojado pero no podía arriesgar el quedarse unos días más.
Su única opción sería tragarse el orgullo y enojo, su mejor opción era leer o dormir un poco hasta que sus sentimientos se pudiera tranquilizar, lo logro o al menos por algunas horas hasta que tocaron la puerta y se lo encontro en frente.-¡Vete Konohamaru, dije que ahora no quiero hablar contigo! – dijo y seguidamente dio portazo.
- ¡Izumi abre kore! – se escucho un respuesta fuera de la entrada mientras esta sonaba desde fuera. Otro azabache se acercó a abrir la puerta no pensaba permitir este griterío en su propia casa – Izumi maldición puedes por favor… - el ojos azules se detuvo de golpe avergonzado - Sasuke San, lo lamento. El pelinegro habia aparecido atrás suyo derepende había olvidado que también era casa de los uchiha.
-Se puede saber ¿Que haces? ¿Acaso te es normal gritar a mi puerta?- pregunto inquisitivo y enojado.
- No señor, le aseguro que no. Me disculpo, Izumi y yo hemos tenido una leve diferencia de opiniones.
- Bien pues ahora no desea hablar, búscala después.
- Sí, Sasuke san. – dijo retirándose fastidiado, si él no estuviera en casa podría fácilmente meterse y conversar.
Sasuke agradecía que el joven se hubiera retirado, deseaba sinceramente conversar con su sobrina pero no sabía cómo abordar el tema. Cómo empiezas una conversación sobre sexo, no era un experto a excepción de su propia experiencia.
- Estoy en casa. – la pelirosa ingreso y se alegro con la presencia de su esposo se acercó a este dio un pico en los labios. El azabache se sorprendió con su presencia había estado perdido en sus pensamientos.
- Bienvenida a casa Sakura – le sonrió levemente
- ¿Ya cenaste? Puedo preparar algo rápido. – dijo yendo a la cocina y este la siguió.
- De hecho .. hmp quiero hablar con Izumi y tal vez necesite tu ayuda.
- ¿Está en casa?, pensé que se quedaría a donde Konohamaru.
- ¿ Quedarse allí? – pregunto sorprendido y enojado. – ¿Ellos están viviendo juntos? – Agrego rápidamente
- No cariño, no viven juntos pero abecés bueno ya sabes.. como cualquier pareja quieren estar a solas. – dijo tranquila lo cual solo molesto al mayor que se retiró de la cocina sorprendiendo a su esposa. Sin embargo volvió a los segundos – ¿Izumi y Konohamaru ellos … ya han? Tu sabes.
A Sakura le pareció tierna la actitud de su esposo – Bueno… - dijo pensativa - No me lo ha dicho explícitamente pero hay actitudes que una nota además ya son adultos no habría nada de malo siempre que sean responsables. – Le respondió la pelirosa y este resoplo fastidiado – Sasuke no empieces con el papel sobreprotector. – dijo rodando los ojos aunque era gracioso verlo así esto siempre terminaba en una discusión entre los Uchiha.
-¿No debería? – pregunto, desde que la había encontrado se había prometido protegerla, es lo que Itachi hubiese querido. Acaso no era su papel, en teoría el era la figura de autoridad aunque no le respetase para nada.
-No cariño, podemos aconsejar y guiarla pero tampoco sobrepasarnos o prohibirle, no somos sus padres. – le dijo dulce tratando de hacer entender al mayor.
-No voy a prohibirle nada solo voy a hablar con ella. – dijo terco el Uchiha
-Claro me gustaría verlo – dijo sarcástica, con una idea de cómo terminaría la escena siguió a su marido y espero en la puerta. No pensaba perderse esto y tal vez debería evitar que se maten.
-Oye mínimo toca – dijo fastidiada Izumi, el mayor había entrado sin cuidado alguno. Estaba algo nervioso esperaba que esto no fuera un interrogatorio por la metida de pata de su novio.
-Lo lamento – salió tocó la puerta y volvió a ingresar. Izumi se rio levemente de la acción pero seguía expectante a lo que diría su familiar. -¿Cómo estás? – Sasuke se abofeteo mentalmente de todas las preguntas había elegido la más estúpida. Sakura aguantaba la risa e Izumi no entendia porque la pelirosa no ingresaba también.
- Ammm supongo que bien, lo normal. – el azabache camino y dio algunas vueltas mientras asentía a lo que contestó - ¿Hay algo que quieras Sasuke? Estás más raro que de costumbre – dijo para fastidiarlo.
-Konohamaru y tú ..sí se están cuidando ¿Verdad? – soltó de repente, lo miro atónita y empezó a toser de la impresión – Me refiero a.... tu sabes condón, métodos anticonceptivos….
-¡Sí se a que te refieres!- lo interrumpio rápidamente- maldición Sasuke no me siento cómoda hablando de eso contigo.. – respondió la Uchiha colorada de vergüenza.
-Entonces ya la hicieron – afirmo algo fastidiado – No vayas a quedar embarazada..
-Sasuke no empieces – dijo tomando su rostro para evitar verlo – No tendré un hijo a mis casi 20 años
-Bueno Izumi ambos son adultos solo prefiero asegurarme que sean consientes de sus acciones. Preferiblemente si ya están juntos podría casarse aunque no me agrade el idiota del Sarutobi..
- Okey okey ya entendí no te preocupes por ahora sin planes de boda ni hijos así que ya puedes irte. - dije totalmente avergonzada -¡Sakura ya llévatelo! – pedí y la pelirosa ingreso con una sonrisa divertida
-Bien bien cariño Izumi ya entendio el punto- dijo acercándose a su esposo y llevándolo fuera de la habitación para luego cerrar.
-Creo que no es necesario que repita lo de Sasuke pero aún así quiero asegurarme.
-Sí Sakura si estamos usado metodos anticonceptivos. – admití ruborizada
Se sentó junto a mi tomo mi mano de manera reconfortante – Solo se preocupa por ti y bueno salió algo sobre protector – dijo divertida y yo asentí – Si tienes alguna duda sobre lo que sea no dudes en buscarme no importa si es vergonzoso. Si no te sientes en confianza estoy segura que cualquier doctora podrá orientarte ¿De acuerdo?. – pregunto y yo asentí nuevamente -Bueno, descansa, por cierto no seas tan dura con él hace lo que puede– dijo en el umbral de puerta con una sonrisa divertida y cerrando la puerta.
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VENGANZA, la hija de itachi uchiha [NARUTO - BORUTO] (Demoro en Actualizar)
Fanficizumi uchiha(en memoria del primer amor de itachi), hija de itachi uchiha lo perdió todo o en realidad se lo arrebataron, desde muy pequeña aprendió lo difícil y triste que puede llegar a ser la vida. Sin embargo no se dio por vencida y decidió seg...