Chapter 2: The loving. (Cap 9).

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Flashback

Narrador

El cielo todavía no tenía muchos atisbos de ponerse naranja aunque se sabía que en media hora más aquello sucedería. No hacía demasiado frío puesto a que la primavera estaba empezando, pero tampoco hacía el calor que Camila amaba.

Las vacaciones habían comenzado y aunque la morena podría haber ido más temprano allí, sus nervios le habían ganado, sin embargo allí se encontraba mirando la tienda de conveniencia desde el otro lado de la calle.

Mensaje para: Di

"Ya estoy aquí"

"Deseame suerte"

Mensaje de: Di

"¡¡Suertee!! Luego me llamas y me cuentas todo"

"O mejor voy a tu casa"

Luego de guardar su celular y suspirar cruzó la calle y entró a la tienda, no compró nada así que simplemente subió tratando de ignorar sus nervios que le hacían cosquillear sus manos. No tuvo que mirar mucho alrededor para ver a Lauren de espaldas en su habitual lugar frente al ventanal. Se acercó lentamente, la ojiverde estaba muy concentrada en su comida y su celular como para notar la presencia de alguien cerca suyo, pero sí que notó aquella voz tan familiar.

—Hola—.
Lauren inmediatamente pausó el video que estaba viendo y dejó el tenedor en la mesa, giró su cabeza y parpadeó dos veces mirando a la morena, una suave sonrisa se plasmó en sus labios y un pequeño brillo se formó en sus ojos.

—Hey, ¿qué haces por aquí ?—.
Su postura cambió totalmente, enderezó su espalda y se giró completamente hacia ella.

—Estaba en casa de Dinah y pensé en venir a verte—.
Respondió encogiéndose de hombros.
—¿Me puedo sentar?—.
Preguntó con una diminuta sonrisa en los labios y Lauren le acomodó la banqueta al lado suyo enseguida.

—Claro, ¿cómo has estado estos días?—.
Le dio una mirada antes de comenzar a acomodar el espacio, ya que se encontraba rodeada de envolturas y servilletas, como casi siempre.

—Supongo que bien, ¿y tú?—.
Se remojó los labios y respiró lentamente por la nariz. Si bien estaba nerviosa, por algún motivo, la presencia de Lauren la mantenía calma.

—Bien, he estado haciendo varios extras, nada importante realmente—.
La mueca que hizo para quitarle importancia al tema fue opacada por la pequeña mirada que le sostuvo unos segundos. Aquellos ojos verdes claro que con el cambio de luz en el cielo se hacían un poco más oscuros estaban fijos en los marrones oscuros.

—Quería hablar contigo, supongo que ya sabes de qué—.
Lauren entreabrió los labios pero Camila levantó una mano y negó.
—Déjame decir algo antes de que hables. Yo... No estoy enojada contigo, no quiero que pienses eso. Hiciste lo que hiciste y ya no hay vuelta atrás. Creo que lo que me molestó en realidad es que lo hayas hecho de repente, pero supongo que fue algo espontáneo y no debería castigarte de esta manera en mi mente, además me porté horrible contigo al no hablarte y lo siento mucho—.
La morena suspiró mientras Lauren la miraba y escuchaba atentamente.
—No supe qué hacer con la situación y creo que esa fue mi forma de llevar el enojo que ni siquiera era contigo sino conmigo. No quiero que dejemos de hablarnos por una estupidez así... Y siendo sincera, te extrañé mucho—.
Sintió un profundo alivio al poder decir lo que tenía en el pecho, pero a la vez se sentía ansiosa por saber lo que la ojiverde estaba pensando.

Lauren asintió y remojó sus labios mirándola para luego hablar.

—No te disculpes, aunque admito que pensé que no volverías a hablarme—.
Hizo una pausa por un momento y respiró pesadamente, no estaba para nada acostumbrada a hablar de aquella manera tan abiertamente.
—Entiendo que hayas estado molesta, pero no voy a pedirte disculpas, no lo haré porque no lo siento y sería falso de mi parte hacerlo, y no quiero ser falsa contigo, es más, no me arrepiento para nada de haberlo hecho—.
La ojiverde se mordisqueó el labio y continuó.

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