Te lo voy a volver a preguntar...

Capítulo 5

POV Sara

Habían pasado varias semanas desde que empecé a trabajar en el Barça. Ver jugar a las chicas era espectacular, nunca había visto a un equipo jugar tan bien sobre el terreno de juego. Los pases al hueco, los desmarques, los centros, los goles... Era maravilloso verlas jugar. A estas alturas, quedaban un par de jornadas para terminar la temporada de liga y este finde semana tendrían la primera gran oportunidad de lograr el título de liga. Jugaban en casa y eso les permitiría levantar el trofeo ante su afición, es decir... nuestra afición. A veces se me olvida que también soy parte del equipo.

El sábado por la tarde sobre las 16 h salí hacia el estadio con mi hermana. El staff teníamos que estar en el campo 2 horas antes del inicio del partido para tenerlo todo preparado.

- ¿Qué tal hoy, compañera? – me pregunto Jordi al verme entrar por la puerta principal.

- Muy bien, con ganas de levantar ese trofeo que tiene nuestro nombre.

- Que segura estás... Hay que preparar las bolsas para el partido antes de que vengan las jugadoras.

- Lo sé, hay alguien que ha comunicado alguna molestia en las últimas horas... - le pregunté dejando mis cosas en el mini despacho que teníamos en el estadio.

- Como bien sabes, Alexia dijo ayer que seguía teniendo una pequeña molestia en el isquio, pero después de la sesión que tuvo contigo ya no se ha quejado más.

- Me alegro – sonreí al oír que mis nuevos métodos habían funcionado – voy a salir para recibir a las chicas, ¿puedes tú con las bolsas?

- Sí, tranquila, ve a ver a tus compañeras favoritas mientras a mí me dejas solo – dijo irónico y los dos nos empezamos a reír. Me encantaba estar con Jordi, pero el estar con las chicas me traía recuerdos bonitos de mi pasado.

Fui a la zona de vestuarios para esperar su llegada. Alexia llegó la primera, como siempre.

- Buenas, ¿Qué tal tienes el isquio? – le dije cuando la vi.

En las últimas semanas, tuvimos que pasar muchas horas juntas y empezamos a tener confianza la una con la otra, hasta llegar al punto de hablar todos los días. Es verdad, que cuando me miraba me seguía poniendo nerviosa, pero en general me sentía muy cómoda cuando estaba cerca de ella y sé que ella tenía la misma sensación, se notaba en su cara.

- Bien, no sé qué me hiciste ayer con esas manos prodigiosas, pero no me molesta ni un poco – ella se acercó a mí y puso la misma cara de felicidad que ponía siempre cuando estaba cerca.

- ¿Con ganas de machacar y marcar muchos goles?

- Qué pregunta es esa – empezó a reír – obviamente, parece que no me conoces.

- Con qué confianza vienes hoy, dios mío – las dos nos empezamos a reír. Acto seguido nos empezamos a mirar. A esta altura nos acostumbramos a hacerlo, podríamos pasar horas mirándonos. Sus ojos castaños me encantaban y me sentía muy segura cuando los miraba.

- Hola, ¿Qué tal están los máquinas? – dijo Mapi al acercarse a nosotras. Eso hizo que rompiéramos nuestra miraba e intentamos actuar normal cosa que ninguna de las dos pudo.

- Con ganas de machacar al rival – respondió Alexia mientras me guiñaba en ojo. Yo me reí.

- Pues vamos al vestuario, me gustaría comentarte una duda que tengo con una jugada... – Alexia y Mapi se dirigieron hacia la puerta de los vestuarios, no sin antes volver a juntar nuestras miradas durante un milisegundo.

No entendía lo que me pasaba con esa persona. Me sentía diferente cuando estaba cerca. Mi corazón empezaba a latir con más velocidad y siempre me sudaban las manos, pero esos sentimientos desaparecían al pensar en Nico. Habían pasado un par de meses desde que cortamos, pero no terminaba de pasar página. Sin embargo, las sensaciones que tenía con Nico no se parecían en nada a lo que sentía con Alexia. Era una sensación que no me molestaba, pero tampoco lo llegaba a entender.

El partido terminó con un marcador abultado para el conjunto blaugrana. EL BARÇA HABÍA GANADO LA LIGA. Yo estaba feliz no solo por la victoria y el título, sino también porque no tuve salir en ningún momento al campo con Jordi para socorrer a alguna jugadora. Adoro mi trabajo, pero en estos casos si podía no ejercerlo, me alegraba más que cuando lo tenía que hacer. El partido terminó con un marcador de 7-0 con hat-trick de Alexia, doblete de Aitana y goles de Mapi y Leila.

La cara de todas y cada una de las jugadoras era un cuadro. Nunca las había visto tan felices. El momento más emocionante fue cuando Alexia levantó la copa. Se lo merecía todo y ver su cara de euforia hizo que me alegrara mucho por ella.

Después de casi una hora celebrando, llego la hora de sacarse la foto con la copa. Jordi y yo cogimos la copa y nos sacamos una foto para ponerla en los despachos. Yo estaba muy feliz, pero a la vez nerviosa. Era la primera copa que ganaba y me hizo mucha ilusión el ser parte de ese hecho. Cuando nos íbamos a recoger las cosas, Alexia se acercó a mí.

-Te lo voy a volver a preguntar – dijo entre risas – ¿te quieres sacar una foto conmigo, pero esta vez con la copa?

Me sorprendí ante la propuesta y empecé a reír.

- Por supuesto, su majestad – dije mientras hacía una reverencia. Ella me pegó ante mi broma, ya que odiaba que la llamaran así. Cogimos la copa y nos sacamos la foto.

- La voy a enmarcar en mi habitación – dijo mirando la foto.

- Si claro... – respondí yo pensando que lo decía en broma.

- ¿No me crees?

- Contigo no sé qué pensar – la miré a los ojos y ella me devolvió la mirada. Pero, al de pocos segundos, giro la cabeza.

- ¿Te gustaría venir esta noche a mi casa?

- Alexia...

- No me malinterpretes – me cortó – me gustaría que cenaras conmigo, pero porque me gusta pasar tiempo contigo y me gustaría conocerte más – se acercó a mí a la espera de mi respuesta.

- Vale, pero no me voy a quedar hasta tarde que mañana tengo una sesión con Jana – ella asintió – me voy contigo o me mandas la ubicación.

- Mejor te mando la ubicación, no quiero que mis fans creen rumores falsos – yo la miré con cara de preocupación, pero no pude responder, ya que se fue al vestuario. No sé si fue buena decisión el haber aceptado su invitación.