POV Alexia
Ahora tenía que centrarme al 100% en el partido de liga. Era un partido muy importante porque no solo iba a redebutar sino porque, si ganábamos en partido, ganaríamos la liga. La octava liga del equipo, la cuarta consecutiva. Lo que habíamos logrado era espectacular.
Sara, por otro lado, estaba nerviosa desde lo del Camp Nou. Mañana se cumplían los 300 días. Sabía que no le hacía mucha gracia, pero ella intentó aparentar normalidad.
- ¿Estás nerviosa? Vas a jugar otra vez después de 299 días – me dijo Sara mientras íbamos de camino al campo.
- La verdad es que estoy tranquila – dije segura – los fans estarán histéricos.
- Seguro – nos empezamos a reír – EL GRAN REGRESO DE LA REINA.
Le pegué irónica porque sabía perfectamente que no me gustaba que me llamaran así.
Al llegar al vestuario en el ambiente se notaba que hoy podría ser un gran día.
- Ale, ¿Qué tal te sientes? – dijo Jana al acercarse a mí.
- La verdad, es una sensación rara – me miró con cara comprensiva – llevo queriendo que llegara este momento meses, pero es raro volver a la rutina de antes.
- Lo sé, es raro volver a jugar, pero estate tranquila, todas aquí te apoyamos – me abrazó y yo la abracé de vuelta.
- Gracias, pero ahora concéntrate que sales de titular – me sonrió.
El partido comenzó tranquilo. Teníamos la posesión del balón y eso nos daba muchísima tranquilidad. En un balón parado, Codina pudo marcar el primero de los goles. Me hizo gracia la manera en el que lo celebró. No paraba de besar el escudo y hacer muchos gestos. En la segunda parte, la gente empezó a gritar como locos cuando salí a calentar. Levanté la mano para agradecer el apoyo. Después de calentar un rato, volví al banquillo para terminar de prepararme y fue en ese momento cuando llegó el segundo gol. Jana marcó un golazo desde fuera del área. Estaba muy feliz por ella, ya que era su primer gol desde que volvió de su lesión. Después de la celebración salí al campo. Pina me dio el brazalete de capitana y entre corriendo. La gente se volvió loca, pude escuchar como cantaban mi nombre mientras aplaudían. Intentaba mantenerme concentrada, pero no pude evitar sonreír. El último gol lo marcó Asisat en el minuto 89.
Cuando sonó el pitido final empezamos a correr sin rumbo. ÉRAMOS CAMPEONAS DE LIGA. Sara, que estaba en el palco, bajó corriendo para abrazar a todas. Ella, a pesar de no ayudar al equipo de una manera directa, había sido también parte de esa victoria. Me había ayudado a lograr redebutar antes de los 300 días.
- Amor, somos campeonas de liga – dije al abrazarla.
- Ya lo veo – dijo al ver la mini fiesta que se había creado en el terreno de juego.
Subí al palco para coger la copa y la levanté delante de nuestra afición para que todos pudieran ver el logro que acabábamos de lograr.
Después de dar una mini vuelta, empezaron las fotos.
- Rubia – me dijo Sara – falta nuestra foto.
- Claro, el ritual.
Después de sacarnos la foto, se acercó a mí y me abrazó.
- Eres la mejor – dijo mientras apoyaba su cabeza en mi hombro.
- ¿Yo? – le dije sorprendida – yo no he hecho nada.
- Has aparecido en mi vida en el momento que más te necesitaba, por eso eres la mejor – me miró a los ojos– soy muy feliz contigo.
- Tú también me has hecho muy feliz – nos sonreímos – y más feliz vas a estar cuando te llame Puig para lo del trabajo.
- Ya lo veremos... - volvió a bajar la cabeza.
¿Qué significaba eso?
POV Sara
Cuando estaba con Ale en el campo se nos acercó Uri, otro de los CM del Barça. Me dijo que Puig quería verme un momento en su despacho. Alexia me dijo que me esperaría en el aparcamiento para irnos a casa. Y yo fui hacia las oficinas de la ciudad deportiva.
- Buenas – dije al entrar en su despacho.
- Sara, siéntate por favor – yo me senté en una de las sillas de la sala – El juntarnos en este despacho se va a convertir en un ritual ehh.
- Creo que ya no necesito más rituales, con los que tengo me basta – dije riendo.
- Enhorabuena por el trabajo hecho este año.
- Gracias, pero todo el trabajo lo ha hecho Alexia, yo solo la he ayudado.
- No te quites el mérito. Has logrado que Alexia redebute en menos de 300 días, eso pocas han podido lograr.
- Yo dije que quería que Alexia volviera lo mejor posible. Lo de los 300 días nunca me gusto, la propuesta lo único que hacía era crear más estrés y presión...
- Pero lo habéis sacado adelante – me cortó – se nota que Alexia y tú estáis hechas la una para la otra – no pude evitar sonreír – Así que, lo prometido es deuda... La próxima temporada volverás a formar parte del staff...
- Sobre eso... - Puig me miró – no puedo aceptarlo.
- ¿Estás segura? – me dijo sorprendido.
- Sí. No le quiero aburrir con mi historia, pero siento que, si acepto el trabajo, no sería yo e iría en contra de mis valores. Alexia fue la que lo propuso, no yo. Sé que lo hizo porque pensaba que sin este trabajo no sería feliz. Pero solo es un trabajo, sin ofender. No puedo aceptar, no siento que me lo merezca.
- Sara, te mereces mucho más de lo que te estoy ofreciendo...
- Puede ser, pero ahora mismo no puedo aceptar. Soy muy feliz en Barcelona y este trabajo me ha dado mucho, no solo profesionalmente, también personalmente. Pero no puedo...
- Tranquila – dijo bajando su mirada a los papeles – Lo entiendo, tienes que descubrir quién quieres ser – yo asentí – Aún eres joven y estoy seguro de que lo conseguirás. Así que, con todo esto dicho, ha sido un placer tenerte en el club y te deseo lo mejor para el futuro.
- Igualmente – dije al levantarme y estrecharle la mano.
- Espero verte pronto.
Salí del despacho feliz.No estaba segura si había tomado la mejor decisión y sé que Ale no loentendería al principio, pero necesito desconectar después de todo lo que hapasado este año.
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Te lo voy a volver a preguntar...
RomanceSara es una fisio cuya hermana trabaja en el FCB como CM del equipo femenino. Un partido, una cena y una mirada cambian su vida y decide aceptar ir a vivir a Barcelona. Ahí se encontrará con un pasado que la traumó, un presente que la apoya hasta la...