Capítulo 8. Necio

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Al llegar pudieron ver la gran residencia de los Zenin que contaba con una infraestructura algo vistosa pero anticuada a la misma vez.

- Bueno Megumi, es hora de cancelar el trato que te ata a este montón de vejestorios engreidos- Le dijo Gojo mientras ingresaban a aquel lugar. 

- ¿Va a cancelar mi venta?- Le pregunto el pelinegro mirándolo desde abajo.

- Por supuesto que si pelo pincho jajajajaj estas mejor conmigo que con estos imbéciles y como hablamos, Tsumiki no seria feliz en un lugar como este. 

- Ya veo....

En cuanto pusieron un pie en aquel anticuado lugar pudieron ver a un sujeto de rostro engreído y cabello rubio con puntas de color oscuro acercarse.

- Tsk... no es cierto...- Murmuró Gojo al ver de quien se trataba. 

- Vaya vaya vaya..... veo que nos trajiste al huerfanito Gojo... gracias por ahorrarnos el trabajo- Dijo aquel hombre mirando a Megumi con claro interés, mientras acercaba una de sus manos para tomarlo.

- Aleja tus mugrosas manos de el Naoya- Sentenció seriamente el peliblanco. Había olvidado lo que detestaba a este sujeto. 

- Jajajajjaajja ay perdoname.... veo que ya te encariñaste con... ¿Cómo es que te llamabas niño?

- Megumi... se llama Megumi pelo de escoba y ¿Donde está el jefe de tu clan? necesito hablar con el... 

- ¿Que quieres con mi padre? ¿Acaso el clan Gojo se pondrá de buenas con nosotros?

- Jajajajjaajja no te hagas ilusiones.... ni en mil años. 

- Bueno, bueno si eso es lo que quieres...

- ¡Naoya! deja de molestar a nuestro invitado- Una voz masculina resonó tras ellos y al girarse pudo encontrarse cara a cara con el líder de los Zenin. 

- ¡Hablando del rey de roma! ¿Donde estaba escondido Naobito San? jajajaja ya esta muy viejo para jugar a las escondidas ¿No cree?- Dijo Gojo mientras veía como aquel hombre fruncía sus cejas en señal de enojo. 

- Maldito mocoso... veo que sigues siendo igual de irrespetuoso, si hubieras nacido bajo mi clan una buena tunda te hubiera dado.... solo dime ¿Que es lo que se te ofrece? 

- Jajajajaj necesito hablar sobre un pequeño inconveniente con respecto a este simpático niño- Respondió el peliblanco en tanto removía la cabeza de Megumi el cual le lanzaba miradas asesinas por desordenar su cabello una vez más. 

- Pasen de una vez...- Se dignó a decir el mayor, por lo cual ambos lo siguieron hacia una de las tantas estancias no sin antes levantarle el dedo del medio a Naoya acompañado de una seña burlesca.  

- ¡Tsk maldito!- Escucharon al rubio quejarse, a la misma vez que Megumi miraba interesado cada rincón de aquella casa.

- Bueno.... suéltalo ya ¿De que se trata todo esto?- Dijo el mayor sentándose mientras tomaba una botella de licor- Ah no puede ser.... ¡¿Que hacen husmeando ustedes dos par de mocosas?! ¡Largo de aquí!- Exclamó el mayor enfurecido tras ver que habían dos niñas viendo a través de la puerta. 

- Oiga viejo... bájele a su estrés- Interrumpió Gojo tras ver como ambas gemelas se asustaron bastante tras el grito del mayor- Megumi.... puedes ir a jugar con ellas mientras me ocupo de este tema. 

- Este.... ahhh bien- Contestó el pelinegro fastidiado para después ser seguido con ambas niñas.

- Bien... comencemos con esto.

Utahime:

La pelinegra se despertó tras sentir los rayos de sol golpeándole de pleno en sus ojos, en cuanto los abrió los recuerdos la abrumaron de unas vez.  

Flores de Invierno/ Gojo x UtahimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora