Flores de Invierno/ Gojo x Utahime

Capítulo 16. Cruzar la línea

Podía sentir como los suaves labios de Satoru recorrían con delicadeza toda la extensión de su cuello, mientras sus fuertes manos la tomaban por la cintura atrayéndola cada vez más a su tonificado cuerpo. Suelta un gemido casi inaudible que era acallado en su totalidad por un beso apasionado de este, mientras acariciaba aquel platinado cabello que parecía deshacerse entre sus manos. 

- Satoru... - Dice aquel nombre en un leve susurro pero con una intensidad innegable. 

No necesitaban nada más en este mundo, se sentían en un completo frenesí implacable que nunca antes había sentido por otra persona...haciéndolos sentir que estaban hechos el uno para el otro. A estas alturas no importaba nada ni nadie más, solo se tenían el uno al otro.

Pero..... ¿Como habían llegado a esto?. 

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Luego de una intensa búsqueda, gracias a los seis ojos de Satoru pudieron dar con el paradero de aquella organización que les estaba causando tantos problemas, solo esperaban terminar lo antes posible y poner a salvo a aquellos civiles que se encontraban desaparecidos. 

- Bien déjamelo a mí- Dijo Satoru al llegar a aquel misterioso lugar que se encontraba rodeado por un espeso bosque a las afueras de Kioto.

- Gojo.... me enviaron a esta misión para cuidarte las espaldas, no creas que me voy a quedar de brazos cruzados viendo como te encargas de todo por ti mismo- Contestó Utahime mientras la luz de la luna daba de llano en su rostro 

- Jajajajaj ¿Cuando entenderás que soy el mas fuerte? a la que deberían de cuidar las espaldas es a ti debilucha.

- No seas idiota.... puede que seas el mas fuerte, pero eres un tarado de primera - Sentenció la Miko tratando de golpearlo con el mango de su katana, pero como siempre fue completamente repelida por su infinito, haciendo que Gojo se carcajeara ante sus intentos fallidos.

- Jajajajaj y también increíblemente guapo, debería ser modelo para ganar dinero extra.. lastima que no lo necesito.

- Ay si no me digas...

- Es la pura verdad Utahime, a veces toca ser humilde ... - Sentenció con gracia viendo como esta rodaba los ojos fastidiada- Pero hablando enserio Utahime...

- ¿Que?- Le pregunto curiosa ante el cambio de actitud.

- No es necesario que te arriesgues con una misión como esta.... pero si algo ocurre quería que supieras que yo....- Añadió el peliblanco luego de recuperarse de la risa para poner sus manos sobre las mejillas de Utahime acortando la distancia y aproximándose cada vez más a los labios de la chica, deseaba tanto poder probarlos una vez más, tan solo unos segundos antes de que esta pelea diera a lugar.

No sabía si las cosas se pondrían feas aun siendo el más fuerte, por aquello prefería decirle todo lo que venía sintiendo desde que aquella vez que la vio y mandar al diablo todos aquellos malditos obstáculos.

- Quería que supieras.... se que debes creer que es una de mis bromas pero... estoy hablando en serio, como nunca en mi vida- Volvió a repetir en un susurro, hasta que vio como las delicadas manos de la Miko tomaban las suyas para detener lo que estaba a punto de hacer. 

- No Satoru..... yo.... sabes que estoy con Nanami, solo detente...- Replicó sin mirarlo a los ojos, no sabía si se sentía cohibida o incómoda por aquella situación en la que la estaba metiendo, pero necesitaba saber.

- Lo se..... solo quería que lo supieras..... mirame a los ojos y dime que nunca has sentido algo por mi Utahime....- Se atrevio a decir en tanto podía sentir cómo las pequeñas manos de la pelinegra se tensaban de inmediato.