Flores de Invierno/ Gojo x Utahime

Capítulo 30. Recuerda

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Satoru:

Contenía la respiración antes de girar el picaporte de aquella puerta, donde tras ella le aguardaba Utahime, la cual no tenía la menor idea de quién era, ni recordaba sus vivencias en la adolescencia ni mucho menos su reciente reencuentro luego de años. Debía ser fuerte para ella y esperar a que todo volviera a la normalidad. 

- ¿Cómo te encuentras mi cie... digo Utahime?

- Creo que comenzamos con el pie izquierdo...- Dijo la pelinegra viéndolo con curiosidad- La doctora me explicó que ambos.... bueno... somos pareja o algo por el estilo- Añadió algo sonrojada evitando mirarlo a la cara.

- Pues... eso es cierto...- Contestó tomando asiento a un lado de ella- No se si lo recuerdas... pero qué digo.. está claro que no.... a lo que voy es que ambos nos conocemos desde hace años y tan solo...

- Siento no poder recordarte... - Le interrumpió con un dejo de culpa en su voz, haciéndole sentir más que apenado.

- Jajajajaj tranquila.... se que tarde o temprano volverás a recordar- Respondió tratando de contener el impulso de tomar sus delicadas manos y besarla con urgencia- Y bueno si pude conquistarte dos veces ¿Por qué no una tercera?- Dijo bromeando, logrando que esta alzara una ceja incrédula. 

- ¿Disculpe?

- Jajajajaj lo que acabas de oír mi Utahime, haré todo lo posible para que logres recordar.... prometí no volver a dejarte ir y eso es lo que haré aunque no me recuerdes...- Sentenció más seguro que nunca acompañado de una sonrisa en sus labios, en tanto la Miko lo observaba impactada.

***

Utahime:

Luego de que finalmente le dieran el alta, debía regresar a casa con aquel hombre de cabellos blancos y gran atractivo físico que no recordaba en lo absoluto. Se sentía tan confundida y apenada, como si estuviera viviendo la vida de alguien más 

- Ten toma mi mano....- Le dijo el peliblanco tomando una de sus manos para ayudarla a subir a aquel auto, sintiendo como una especie de corriente eléctrica recorría su cuerpo, sin ninguna razón aparente o al menos eso quería creer. 

- Esta bien... puedo hacerlo por mi misma- Le contesto algo avergonzada, ya que aun no terminaba de acostumbrarse a las atenciones de Satoru. 

- Jajajajaj por supuesto que necesitas mi ayuda.... si no recuerdas eres una debilucha de primera- Respondió este con una sonrisa arrogante en sus labios, en tanto acariciaba su cabello de manera seductora.

- Puede que no recuerde nada desde los últimos años pero puedo asegurarte que ¡No soy ninguna debilucha!

- Como en los viejos tiempos mi Utahime- Sentenció más feliz que nunca, mientras se acercaba peligrosamente a sus labios- Creo que comienzas a recordar....- Añadió para luego alejarse.

- ¡Claro que no recuerdo nada! No eres más que un engreído, no se como en mi sano juicio pude tener algo contigo

- Jajajajaj te sorprenderias.... pero todo a su tiempo- Respondió para poner en marcha aquel automóvil y dirigirse  de una vez por todas hacia aquella casa.