Flores de Invierno/ Gojo x Utahime

Capítulo 14. Emboscada

Tan pronto como ingresaron a aquel hotel ambos se dirigieron hacia la recepción de este para coger las llaves de sus habitaciones.

- Bue.... buenas noches ¿Que.. que se les ofrece?- Dijo una joven recepcionista más sonrojada que nunca al ver a Gojo, el cual sonrió complacido tras poner nerviosa a la chica.

- ¿Que tal preciosa?- Preguntó este bajando sus lentes dejando a ver sus ojos- ¿Sabes? tenemos unas habitaciones reservadas a nombre de Satoru Gojo y Utahime Iori.... de seguro sabes cuales son ¿No?- Añadió seductoramente, a lo que Utahime solo rodaba los ojos fastidiada. 

- Este.... te..tengo que buscar en el sistema

- Claro, puedes darte tu tiempo

- Sus habitaciones son la 205 y 206.... aquí tienen sus llaves y..... si si quie...quieres mi número- Añadió la chica sonrojada dándole un pequeño trozo de papel junto con las llaves. 

- Gracias linda..... - Contestó Gojo guiñandole uno de sus ojos para coger las llaves junto con aquel papel- Nos vemos pronto.

- Adiós- Dijo la chica embelesada.

- Tsk... tu no cambias - Sentenció Utahime con sus brazos cruzados al subir ambos al ascensor. 

- Jajajaja ¿Celosa? no te culpo Utahime, pero tranquila soy todo tuyo...

- ¡Agh! en mi vida sentiría celos de ti tarado- Dijo la pelinegra molesta, a lo que veía como Satoru le dedicaba una sonrisa seductora. 

- Jajajaja si como no debilucha.... solo admite que estas loca por mi..

- ¡No seas payaso!- Exclamó molesta para aventarle su maleta encima, pero esta simplemente fue repelida por su infinito- Siento todo lo contrario por ti Gojo ¡Eres irritante!- Añadió para luego salir a paso apresurado del elevador y dirigirse hacia su cuarto que quedaba justo al lado de la de Satoru. 

- Nos vemos mañana debilucha...- Le dijo Satoru mientras abría su puerta. 

- Si si... solo espero que te despiertes temprano- Sentenció la pelinegra para ingresar de una vez a su cuarto. 

Utahime dejó su maleta encima de su cama para dirigirse de inmediato al baño de su habitación, ya que le urgía una buena ducha con agua tibia luego de aquel viaje tan cansador.

Mientras se encontraba en la tina con sus ojos cerrados comenzó a escuchar unas pisadas dentro de su cuarto haciéndola sobresaltarse de inmediato. 

- ¿Pero que...?- Se dijo a sí misma con el corazón latiéndole a mil por hora ¿Quién será y cómo demonios entro aqui? no sentía energia maldita en el lugar, por lo cual dudaba que fuese una maldición propia del lugar. 

Rápidamente decidió salir de aquella tina para enrollarse una toalla alrededor de su cuerpo y salir de aquel baño sigilosamente. Pudo ver que todo estaba tal cual como lo había dejado, pero tenía el presentimiento de que algo no iba bien, así que de inmediato saco su katana de sus pertenencias. 

- ¿Gojo?.... espero que no sea uno de tus malditos juegos- Dijo la pelinegra observando todo a su alrededor, hasta que de improviso sintió como alguien la inmovilizaba, tomándola por la cintura y tapando su boca con una gran mano.

- Pero qué grata sorpresa... no todos los días puedo toparme con una linda chica casi desnuda- Escucho como una voz varonil le susurraba en su oído-  ¿Qué te parece si nos divertimos un poco? y después... jajajajaj bueno despues tendre que matarte.

Utahime podía sentir como aquel hombre comenzaba a tocar su cuerpo, a lo que esta quedaba completamente rígida y asustada debido a que aquel hombre planeaba abusar de ella y no solo eso. Debía defenderse a como dé lugar, estaba claro que era parte de aquella organización que el profesor Yaga les había informado de antemano por lo cual debía ser cuidadosa.