Capítulo 49. Esperanza

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Satoru:

 ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Días, minutos, segundos o años? ¿Qué estarán haciendo los demás? ¿Sobrevivieron a Shibuya? ¿Que estara haciendo Utahime? ¿Aún seguirá con vida?. Todas aquellas preguntas cruzaban por la mente del peliblanco una y otra vez en aquel condenado lugar lleno de esqueletos. 

- Debo hallar la forma de salir de aquí..... debes estar odiandome por enfrentarme a ellos sin tu ayuda.... más aún porque quizás nuestra boda nunca se lleve a cabo ¡Mierda!- Dijo dando un golpe duro y fuerte en el suelo de aquella prisión, logrando que ese centenar de espectros saliese a volar a cada extremo.

Golpear a esas cosas y pensar en Utahime era lo único que lo mantenía cuerdo en estos momentos. No sabía cuánto tiempo había transcurrido desde que fue sellado, ya que no sentia la nocion del tiempo, mucho menos sentir hambre, sed o sueño.... era como si estuviese completamente muerto a espera de su juicio final. Solo le quedaba confiar en que sus compañeros le ayudasen a salir de esta patética situación en la que se vio envuelto. 

De improviso entre la deprimente oscuridad vio un rayo de luz enceguecedor.... ¿Acaso lo lograron? pensó a sus adentros. De manera rápida y ágil fue hacia la luz, dejando atrás esa oscuridad que lo envolvió durante un tiempo indefinido. Al liberarse de aquella prisión pudo sentir como toda su fortaleza regresaba a su cuerpo, listo para destrozarlo todo.... acabaría con ese maldito desgraciado que hozó profanar el cuerpo de su único y mejor amigo Suguro Geto.

Al estar completamente libre, el primer rostro que logra divisar es nada más ni nada menos que el de Suguro... o mejor dicho su caparazón, haciéndole sentir colérico...

- Pero enserio ¿Que es lo que te ha pasado? Me pregunto si te sentiste como en casa- Dijo con burla en su voz.

- Yo que tú elegiría mejor mis palabras.... Al fin y al cabo estás a punto de morir- Respondió con frialdad en cada una de sus palabras, en verdad quería acabar con este sujeto aquí y ahora.

De pronto una fuerte explosión hizo trizas el lugar.... Aquella presencia y poder solo debía tratarse de Sukuna ¿Acaso Yuji había perdido el control sobre el? pensó dirigiéndose de inmediato para enfrentarlo quedando impactado ante lo que sus ojos veían..... ya que no era Sukuna en el cuerpo de Itadori si no que el de Megumi..... las cosas no podían estar peor.

Utahime:

- Utahime ¿Puedes dejar de dar vueltas? comienzas a marearme- Dijo Shoko con fastidio en su voz viendo como la pelinegra no paraba de caminar de un extremo a otro mientras jugaba con sus manos. 

- Es lo único que me calma en estos momentos Shoko.... ¿Tienes idea de donde podría estar ahora?- Le preguntó a su amiga que no hacia mas que fumar.

- Es Gojo.... debe estar por ahí pateándole el trasero a alguien, ya verás que volverá en un instante.

- Aaah lo se pero fue extraño que al liberarlo ese maldito cubo haya desaparecido... 

- Bueno, es de admitir... todos quedamos sorprendidos, pero que ese terremoto haya surgido luego de liberar el sello no debe ser coincidencia.... 

- Tienes razón... solo debo calmarme... 

- ¡¡El idiota vendado está aquí!!- Escucharon la voz de Maki retumbar en el lugar, a lo que Utahime sintió como su pecho daba un vuelco, yendo de inmediato al encuentro de su prometido. 

La emocion que sentia parecia estar a punto de desbordarse, mientras aquella pequeña distancia que los separaba parecía ser eterna. Tal como lo imaginaba, allí estaba aquel peliblanco de ojos color azul hielo al final del pasillo con la misma preocupación impregnada en su rostro.

Flores de Invierno/ Gojo x UtahimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora