¡My English Best Friend Es Hipster!

Capítulo 7: Pastelitos ricos

¿Quién diría que Anne no tendría mejores amigos en el instituto? Bueno... ¿Quién diría que es casi invisible y sólo habla con las personas si se juntan por un trabajo? Exceptuándome a mí.

Nunca me imaginé que una chica tan guapa, divertida y adorable como mi nueva mejor amiga aquí estuviera tan sola. Intenté sacarle información sobre la razón por la que esto sucede, pero puso mala cara y consiguió desviar el tema.

Aunque eso es fácil porque, según Alex, es fácil distraerme.

Al idiota de mi hermanastro le he visto en todas las clases, pero no ha hecho ademán de acercarse. ¿Cómo puede ser tan idiota? Se supone que tenía que cuidarme.

Y no es que yo necesite un niñero, pero... ¿Qué pasa si me pierdo?

Ugh. A este chico le deberían dar un muñeco para que entrene sobre cómo cuidar adolescentes.

Cuando por fin suena la gran esperada última campana de clases, Anne y yo caminamos hacia el comedor mientras le cuento cosas sobre mi vida en Londres. Sé que ir allí siempre ha sido su gran sueño y espero poder ayudarla a cumplirlo algún día.

Quizá en verano podría venir conmigo.

Eso si mi madre se recupera del divorcio pronto.

¡No me puedo creer que estemos en febrero y tenga miedo de que no esté bien antes de verano!

Aunque... Si somos honestos, no tengo muy buena espina sobre esto.

¿¡Y si tengo que quedarme aquí para siempre!?

Lo odiaría. Mucho.

Anne abre la puerta mientras le hablo sobre más sobre Alex y sobre cómo no he podido contactar con él desde que llegué. A ella le parece gracioso y se ríe, pero como su risa es contagiosa, yo me uno rápidamente.

Sin embargo, todo rastro de gracia desaparece de mi rostro cuando contemplo la escena frente a mí, en el comedor.

En una de las mesas del centro, veo a mi hermanastro, pero no está sólo, no. Al parecer, no debe de haber comida aquí ya que lo que devora son los labios de Victoria.

¡Iugh! ¡Qué asco! ¡Que alguien me queme los ojos!

-¿Estás bien?- Siento un toque en mi hombro y miro a mi derecha. Anne me observa entre confundida y preocupada.

Pego una falsa sonrisa en mi rostro.

-Claro. Es sólo que...- Vale, bien, ¿y ahora cómo disimulo esto? Din, din, ¡bombillita! Se me ocurre una idea.- ...¡Qué asco! ¿No? La fea abeja gorda de Victoria con... ese.

Creo que incluso me avergüenzo de conocerle. Seguiré su juego y fingiré que somos dos completos extraños.

Anne asiente con la cabeza totalmente de acuerdo con mi idea. Después, caminamos hacia una ventanita cerca de la pared donde podemos observar a las cocineras dentro de la cocina.

¡Vaya! ¡Al parecer sí hay comida!

-Ese chico de allí es Jon. Es también... una especie de rey en el instituto, aunque también muy idiota.- Al parecer las dos estamos de acuerdo en eso.- Se acuesta con la puta de Victoria y, ¿sabes qué? Que me da igual. Hacen la pareja de idiotas perfecta.

Uh, uh... Aquí algo me huele raro y no, no son las alubias que nos acaban de dar las cocineras por esa ventana de la pared.

-Ehm... ¿Anne?- Pregunto mientras nos sentamos en una mesa cerca de la ventana. Ella hace un ruido con la boca avisándome de que continúe.- ¿Has tenido algo o... quieres a ese chico?