Capítulo 22: Londres, el centro de mi universo

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El resto del domingo lo paso como si fuera un autómata. No como los de Mortmain de Cazadores de Sombras puesto que no voy a matar a nadie, pero me siento como si mis movimientos fueran totalmente mecánicos.

Le di las gracias de nuevo a Julia cuando volvió a casa por haberme regalado el vestido y ni siquiera miré a Jon cuando hice lo mismo con él por haberlo pedido. Le intenté evitar lo máximo posible.

Con mi padre, en cambio, todo iba como siempre; hablaba cuando era necesario, pero, si me sintiera con ganas, sé que hubiera hablado un poco más.

También hablé con mi madre por teléfono que decía que se estaba recuperando de la resaca. Le conté que todo iba bien cuando me preguntó qué tal me iba y decidí hacer una pregunta importante:

-Mamá, ¿a qué te referías cuando dijiste que nos veríamos en dos meses?

Mi madre suspiró y soltó un quejido. Probablemente, le dolía la cabeza.

-Dentro de dos meses se termina mi crucero y, por eso, quiero que vuelvas a Londres conmigo. Te echo mucho de menos, hija.

Me quedé paralizada en cuanto me dijo aquello. ¿Volver a Londres de verdad? ¿Volver a mi vida normal?

Como me pasó el sábado, sentí algo de tristeza, aunque también alivio. En cierto modo, era lo mejor puesto que así no vería más a Jon y podría estar con Charlie y Alex, sí, los dos mejores chicos de toda Inglaterra, pero... estaba creando una nueva familia aquí. Empezaba a sentir que Julia era como una segunda madre para mí...

Aun así, respondí:

-Yo también te echo de menos, mamá.

Y ahora, lunes, en el instituto, me doy cuenta de una cosa: ¡echaré mucho de menos a Anne! ¡My spanish best friend!

Así que cuando la veo, la abrazo con todas mis fuerzas mientras ella da un grito asustada y el resto del pasillo nos observa sorprendido e incluso riéndose de la situación.

Pero me da igual.

Si hace falta, la secuestraré y me la llevaré a Londres, no cometeré el mismo error como el de no haberme traído a Alex.

-¿Qué haces, Mac?- Me pregunta intentando soltarse de mi abrazo.

-No te muevas. Esto es un atraco.- Le respondo.- Pienso secuestrarte, meterte en mi maleta y llevarte a Londres conmigo.

Esta vez, consigue soltarse y me mira sorprendida. Estoy tan seria que no me río de los pelos revueltos que le han quedado.

Bueno... quizá sólo un poco.

-¿¡Qué!? ¿¡Te vas!?- Grita haciendo que, otra vez, todos en el pasillo se giren hacia nosotros.

Aborten la misión, aborten la misión... ¡Yo quería mantener esto en secreto!

Envío una sonrisa tranquilizadora hacia las personas a nuestra alrededor y me dirijo hacia Anne.

-No se te da muy bien esto de mantener la voz baja, ¿verdad?- Le susurro. Ella me frunce el ceño algo ofendida, pero cuando me inclino hacia ella, me observa con atención.- Mira... Yo... Mi madre me ha dicho que tengo que volver a Londres dentro de dos meses.

Y... Antes de que pueda exclamar con su voz aguda: «¿¡Dos meses!?» Le tapo la boca con mi mano mientras sus ojos se amplían.

-Sí, dos meses, lo sé. Pero no lo grites.- Entonces, aparto lentamente mi mano de su boca.

Yo tengo telepatía y lo sé.

¡Super Mac telepática!

-Pero... ¿Entonces...? ¿Cómo vamos a ser amigas?- Me pregunta en voz baja.

¡My English Best Friend Es Hipster!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora