Capítulo 9: Mac es guapa siempre

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Estoy a punto de encenderlo cuando de repente... llaman a la puerta.

Pongo los ojos en blanco y suspiro suponiendo quién podría ser. Cuando la puerta se abre, descubro que he dado en el clavo.

-Por tu culpa vamos a tener que ir a limpiar la casa de esa vieja que siempre está obligándome a aceptar sus galletas sólo para quedarme gordo.- Dice Jon enfadado.- Si hubieras utilizado mi excusa, todo habría salido bien.

-No.- Digo riendo por su comentario sobre engordar.- Hubiera sido algo injusto.

-¿Injusto?- Pregunta incrédulo.- Injusto es lo que está pasando ahora mismo.

-Bueno... Yo a lo que llamo injusto es a que tú tengas el teléfono en tu habitación y que yo no pueda hablar con mi mejor amigo por eso.

-Mejor amigo, ¿eh?- Pregunta sonriendo de medio lado.- Seguro que es el típico niño inglesito pijo.

¿Perdona? ¿Se está metiendo con mi querido Alex?

¡Eso nunca, bitches!

-No tiene nada de pijo. Y es mejor y mucho más hombre de lo que tú podrías llegar a ser. Al menos es buena persona.- Le replico frunciendo el ceño y encendiendo el ordenador.

Luego tarda mucho en cargarse.

Jon comienza a reírse.

-¿Estás diciendo que no soy buena persona? Mira, niña, ¡soy la mejor persona del universo!- Dice extendiendo los brazos y sonriendo.

Dah...

-¡Sí! ¡En ser un creído!- Le grito como respuesta.

Ahora es el momento en el que se muestra enfadado y, frunciéndome el ceño, camina hacia la puerta.

-Por cierto.- Consigo detenerlo por mis palabras. Acabo de acordarme de algo. Se gira para mirarme de reojo.- ¿Desde cuándo hemos pasado de nena a niña otra vez?

-Desde que por tu culpa me han castigado.- Responde antes de cerrar con un portazo tras él.

-¡Al menos no me molestarás con tus insinuaciones!- Le grito.

Una luz hace que mi mirada se vuelva a enfocar en el portátil. ¡Bien! Ahora pongo mi contraseña de Skype y listo.

Empieza a cargar y...

Me pone contraseña incorrecta.

¿¡Qué!? ¡Pensaba que lo había escrito bien!

Vuelvo a intentarlo y...

¡De nuevo contraseña incorrecta!

No lo entiendo. Esta era mi contraseña. Macesguapasiempre. ¡La tengo desde los doce años!

¿Y si alguien a hackeado mi cuenta o algo? ¿Y si ahora mismo alguien está hablando con alguien pensando que soy yo?

¡Nooooooooo!

Esto no puede ser.

Suelto un grito y me tumbo enterrando mi cara en una almohada. ¡Me da igual que me haya hecho daño en la nariz por esta posición!

¿Por qué el destino se empeña en que no pueda hablar con mi mejor amigo? Lo necesito. Nadie sabe cuánto lo necesito; ni siquiera yo lo sé. Lo que sí sé es que quiero a mi mejor amigo aquí.

-¡Necesito a alguien que me apoye!- Grito a la nada levantando mi cabeza.- ¡No quiero morir en este sitio que parece una isla desierta! ¡Quiero volver a mi bonito Londres!

La puerta se abre de repente y entra un Jon furioso con el teléfono en la mano.

-¿¡Puedes dejar de lloriquear!? ¡Intento hablar con mi mejor amigo!- Me grita.

¡My English Best Friend Es Hipster!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora