-Supongo que no me hace falta cambiar tu nombre en mi móvil.- Digo observando el objeto.
-¿Eh? ¿Por qué?- Pregunta Jon acercándose a mí con un delicioso cubo de palomitas.
Si se descuida un segundo, se las voy a quitar. Y luego no quedarán para cuando vayamos a ver la película.
Estamos los dos en el cine, pero no es una cita. O al menos no una en la que vayamos a estar solos. Ayer decidí que sería buena idea venir y Jon estuvo de acuerdo. Aunque... cuando le comenté lo de que Lucas y Anne también vendrían ya que yo me ofrecí a pagar todas las entradas (sí, mi padre ya me ha dado dinero a cambio de algunas de mis libras), no parecía muy contento.
Quizá esperaba una cita los dos solos, en el cine, a oscuras...
Bah, ¡tonterías! ¡Demasiado cursi para mi gusto!
Entonces, por la noche, llamé a mis dos amigos...
*Flashback*
-¿Lucas? ¿Te gustaría ir al cine mañana con Jon y conmigo? Puedes traer a Gabriel, si quieres.- Mi sonrisa en ese momento fue épicamente pervertida.
¡Qué pena que a través del teléfono móvil no pudiera verse.
-¡Vale! ¿A qué hora quedamos?- Preguntó emocionado.
Aunque... Humm... No había pensado la hora.
-¿Qué tal a las cinco de la tarde? ¿Te viene bien?- Dije finalmente.
-Claro. Avisaré a Gabriel para saber si quiere venir. Te enviaré un mensaje.
-Vale. Bye!- Me despedí.
Tan sólo me quedaba llamar a Anne para invitarla cuando vi a un enfurruñado Jon caminando a mi habitación. Sí, le acababa de decir que invitaría a nuestros amigos.
Mi novio se sentó en mi cama de brazos cruzados haciendo un sonido de desagrado con sus labios.
-No entiendo por qué tienen que venir ellos.
Puse los ojos en blanco por sus palabras.
-Y yo no entiendo por qué el caballo blanco de Santiago es blanco y me aguanto.- Respondí.
Entonces, marqué el número de Anne mientras Jon empezaba a explicar:
-El caballo blanco de Santiago es blanco porque...- Hizo un gesto con una mano y dijo.- ...Bah, déjalo.
Me encogí de hombros esperando que Anne cogiera el móvil.
-Tengo otra duda.- Dije cuando el móvil comunicó.
Quizá se le había perdido el móvil. Una vez me dijo que lo tenía debajo del sofá mientras este sonaba y no lograba encontrarlo.
Jon suspiró con cansancio y estiró sus brazos tumbándose en mi cama. No pude evitar quedarme hipnotizada por un cacho de piel que se le asomaba por el borde de la camiseta.
-¡Menuda novedad!- Exclamó con sarcasmo. Fruncí el ceño.- Venga, dime cuál es. A lo mejor puedo ayudarte.
Me senté a su lado y volví a llamar a Anne.
-¿Quién es Santiago? ¿Y por qué tiene un caballo blanco y yo no?- Pregunté.
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¡My English Best Friend Es Hipster!
HumorBienvenidos al mundo de Mackenzie ("Mac" para los amigos) y a la manera en la que va a resultar mi vida ahora: En primer lugar, mis padres se separan por una infidelidad entre ellos. ¿Lo siguiente que es horrorosamente horrible? Tengo que vivir con...