Capítulo 12: ¡My english best friend es hipster!

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Gracias a Anne, llego a casa justo a tiempo. Es ella quien me ha pagado el viaje en el auto bus, así que para recompensárselo, le he prometido que el viernes le invito a tomar algo o a ir al cine.

Espero que no tenga que limpiar ese día.

Y... ahí es donde estoy ahora, en casa de Rosa, nuestra amable vecina que me ha prometido galletas con chocolate cuando termine de limpiar.

¡Tres hurras por Rosa! ¡Hip, hip, hurra!

-Voy a salir a hacer unas compras.- Nos dice mi querida vecinita al hermanastro malvado y a mí.- No os meteréis en líos si os dejo a solas algunos minutos, ¿no?

Aprieto mi mandíbula pero fuerzo una sonrisa. Mi padre le ha dicho que tendría que vigilarnos por si nos peleamos. ¡Genial! Ya tenemos el estereotipo de hermanos peleones.

El idiota con el que aún no he hecho las paces y se ha negado a mirarme todo el rato, pone una sonrisa de modelo de pasta de dientes y asiente como un angelito bueno.

En realidad es la cosa más mala que he visto.

-No pasa nada, Rosa. Y no te preocupes por las galletas, tampoco nos hacen falta.- Dice poniendo una mano sobre el hombro de la anciana y guiándola hacia la puerta.

Tiene muchas ganas de que se vaya, ¿por qué?

-Eso dilo por ti, querido hermanito.- Cuando oye mi nuevo apodo me fulmina con la mirada disimuladamente de una manera en la que Rosa no se entera. Creo que no le gusta que le considere un hermano.- Yo sí quiero comer galletas, seguro que estarán deliciosas.

Rosa sonríe ante el cumplido.

-Gracias, bonita.- Le da un fuerte golpe en el brazo a Jon y le dice:- Deberías aprender de tu hermana.

Creo que ya la quiero como si fuera mi abuelita.

Cuando la puerta se cierra detrás de ella, mi hermanastro murmura entredientes cabreado:

-No es mi hermana, maldita señora.

Y a eso, mientras comienzo a barrer el suelo de la entrada, respondo:

-No sólo te avergüenzas de que sea tu hermanastra sino que también lo haces de que sea tu hermana.

Exacto, sigo enfadada con él.

¿Su reputación? ¡Qué importa eso! Es sólo una fachada que no te deja ser quien eres realmente porque así es como te ven todos.

Por ejemplo: la reputación de Alex es de empollón, pero yo sé que en realidad no lo es y no le importa demostrar que esa fachada es falsa.

¡Le echo de menos!

El lado bueno es que cuando termine de limpiar aquí y vuelva a casa, podré usar el nuevo móvil todo lo que quiera y ver los miles de whatsaps que seguramente tendré.

¿Alguno será de Charlie?

-Eres una pesada con eso, ¿eh?- Pregunta mi hermanastro frunciendo el ceño sin mirarme mientras coge un trasto raro con plumas para limpiar el polvo.

Pongo los ojos en blanco y barro cerca de sus pies con la escoba sólo para molestarlo.

-Es la verdad. Quizá incluso sólo te avergüenzas por mi nombre, pero, ¿sabes qué? ¡Que me da igual! ¡Me da igual no estar a tu altura! Me da igual ser diferente y caerte mal porque yo misma sé que soy mejor de lo que piensas.

Respiro profundamente y camino hacia la cocina. No aguanto estar en la misma habitación que él.

Además, aquí huele a galletas recién hechas.

¡My English Best Friend Es Hipster!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora